30 de septiembre de 2013

Cervecero querido

Si me apuran, el video es más o menos, más bien en blanco y negro y rutinario. Capaz que si me pongo a buscar encuentro uno sobre el mismo tema que me guste más. Pero es bastante ilustrativo y tiene imágenes que emocionan del querido Racing Club de Montevideo.


Porque uno tampoco va a estar esperando al mes de abril, cuando es el aniversario del albiverde, para subir ésto. El Racing nos puede y aquí van algunos recuerdos de su historia.

Ya hablaremos en su momento aquí mismo sobre el tema, pero ser hincha de cuadro chico en un fútbol tan pequeño como el uruguayo, es algo muy especial. Somos -todos los equipos que no nos llamamos Peñarol o Nacional- según la encuesta famosa del otro día, apenas el 12 % de la población del país. Y la gran mayoría de nosotros jamás peleamos por un título ni nada que se le parezca. Lo nuestro es diferente y no nos da vergüenza admitir que nuestra principal aspiración es -año a año- zafar del descenso. Y no mucho más.

Pero seguimos yendo -cuando se puede, por los horarios- al Roberto, a ver al cuadro que más veces ha cambiado de diseño de camiseta, al que algún día fue la "Escuelita" formadora de grandes jugadores, dueña de una mística de buen fútbol por encima de -y sin importar demasiado- los resultados. 

Somos una hinchada sufrida, con cíclicas crisis económicas, un cuadro "ascensor", un club sin grandes contrataciones -ni siquiera a nivel de cuadro chico- y sin aspiraciones de estar arriba. Pero llevamos los colores verde y blanco en el corazón, queremos a nuestros jugadores y nos bancamos lo que sea, sin pedir nada a cambio. Tendremos por siempre el recuerdo de la Copa Libertadores que jugamos dignamente en 2010, con más emoción que algunos poderosos que la ganaron. 

¡Vamo el Racing, todavía!.



26 de septiembre de 2013

A 5 años de la gran crisis económica mundial

En 2008 reventó la burbuja inmobiliaria norteamericana y con ella, millones de personas en todo el mundo -no sólo en el país de origen, gracias a la bendecida globalización- vieron arruinadas sus vidas, siendo desalojados de sus casas y/o perdiendo sus empleos. Gente que, muchas veces, ya está en una edad en la que esta sociedad no incluye dentro de los que les puede dar empleos.

Pero la crisis que ha demolido las economía de unos cuantos países no fue el resultado de una catástrofe natural imposible de modificar sino que, muy por el contrario, es culpa de la avaricia, la irresponsabilidad y el cretinismo de un puñado de jerarcas bancarios que distorsionaron la economía mundial, introduciéndola en un circo artificial imposible de mantener con el tiempo. Hoy esa gente, sin embargo, no sólo no perdió un dólar y mantiene sus privilegios, sus fastuosos salarios y su nombre impoluto. También siguen dando consejos, imponiendo gobernantes y manteniendo sus rancias ideas. Los talibanes del neoliberalismo keep walking.

A nivel local, por lo menos la familia Peirano -principal culpable de la crisis de la clase media en 2002- fue condenada penal y socialmente; hubo grandes cambios políticos en el país y no parece haber mayormente lugar para las ideas económicas antiestatales defendidas por "Búsqueda". Sin embargo, cuando un banco off-shore (una casa de cambio sofisticada, no un banco convencional) es legítimamente investigada por lavado de dinero, los neoliberales criollos -con el inesperado apoyo de Astori, que cada vez está más cerca de ellos y más lejos de sus columnas en "Brecha" de hace unos años- pegan el grito en el cielo y vuelven a la carga con sus anuncios de apocalipsis próximos si no seguimos detrás de su pensamiento único. 

No hubo responsables en el Primer Mundo, sin embargo. Nadie fue encarcelado, nadie fue despedido (de ellos) y nadie perdió su sillón. Ni siquiera perdieron la batalla de ideas y siguen repitiendo sus consignas mentirosas y fanáticas. Nadie tuvo la decencia de defenestrar a las famosas empresas que calculan el riesgo y le daban la calificación óptima a quienes habían creado fondos artificiales de una manera insostenible, supongo que porque era de los suyos. Porque los solventes bancos cooperativos reciben calificaciones peores que la especulación financiera, es un misterio que sólo se puede explicar por prejuicios de clase. Lo peor es que todavía siguen opinando.

Ahí está el presidente de Bolivia. No es neoliberal sino socialista, no tiene títulos universitarios ni un apellido ilustre y para peor, no es blanco. Durante años fue tomado como un chiste y no como un presidente igual a los otros. El tema es que ha elevado significativamente el nivel de vida y ha bajado las enormes desigualdades en su país, sin utilizar las recetas dictadas por los talibanes occidentales, sino todo lo contrario. Latinoamérica crece en sus indicadores económicos luego de seguir un camino propio, a pesar de los proteccionismos del decadente Primer Mundo, impuestos por la fuerza. Sin embargo, los talibanes del neoliberalismo se siguen dando la cabeza contra la pared.

30 de agosto de 2013

Historia Ilustrada del Jazz 35

ADDENDA: CARLA BLEY, HAMIET BLUIETT, DONALD BYRD Y BILL FRISELL

Finaliza esta serie "Historia Ilustrada del Jazz". Por cierto, la música improvisada que tanto amamos seguirá su camino incorporando nuevos talentos y generando caminos inéditos, porque así debe ser. En los 34 capítulos anteriores se vio la evolución del género desde su formación a partir de muchas tradiciones diferentes y su mestizaje hasta la actualidad, anclado en una música "fina", selecta y minoritaria.

Éste no fue un trabajo académico y, por cierto, no es la mejor de las muchísimas historias que se han hecho -yo he leído unas cuantas- pero fue la entrega entusiasta de un aficionado desde un rincón tan remoto a la germinal New Orleans. Gracias a los avances tecnológicos en informática, fue posible complementar mis textos con la propia música de los artistas mencionados, permitiendo una interacción imposible para tantos libros tan meritorios. Esa posibilidad de escuchar a John Coltrane o Miles Davis, al mismo tiempo que se describía su estilo es lo que más me impulsó a realizar esta serie que está llegando a su fin.

Habiendo arribado al hoy -que todavía no nos permite estudiar en la imprescindible perspectiva que da el tiempo- finalizaré esta Historia con el recuerdo de algunos músicos que no tuvieron en su momento una reseña específica pero que vale la pena hacer conocer en estos agregados, ordenados alfabéticamente y reseñados brevemente.

Carla Bley     

Carla Borg (1938- ) mantiene su apellido muchísimos años después de divorciarse del pianista free Paul Bley. Es de la clase de pianista más destacado por su actividad directriz y arreglística que como instrumentista, aunque no es nada despreciable. Menos vanguardista que Paul, su música tiene resonancias de Charles Mingus, aunque ha incorporado muchos elementos de rock y de hip hop en los últimos años. En los 60 se volvió a casar con un músico de comienzos free jazz, el trompetista autríaco Mike Mantler.

Hamiet Bluiett

Con uno de los nombres más complicados de la historia del jazz, Bluiett (1940- ) es uno de los principales ejecutantes del barítono, ese olvidado pariente de la familia de los saxos. Comenzó a hacerse conocido en la singular banda "World saxophone quartet", integrada exclusivamente por saxofonistas (los altos Julius Hemphill y Oliver Lake, el tenor David Murray y el propio Bluiett), aunque antes había tocado con el propio Mingus. Posteriormente, ha desarrollado una sólida carrera solista (poco común en barítonos que no se llamen Gerry Mulligan), siempre con el recuerdo de su ídolo, Harry Carney, barítono durante décadas de la orquesta de Duke Ellington.    

Donald Byrd 

Iniciado como tantos en los Messengers de Art Blakey, Donald Byrd (1932-2013) descolló como
descubrimiento joven tanto con Blakey como con Coltrane o Sonny Rollins. Sin embargo, a los pocos años comenzaría a generar polémicas interminables al haber sido uno de los primeros -antes que el más recordado "Cannonball" Adderley- en abandonar el hard bop para adoptar el nuevo sonido "funk", más comercial y menos purista pero no por ello, sin interés. La crítica especializada se ensañó un poco de más con este brillante trompetista que, si bien prescindió de desarrollar un camino arriesgado que en realidad pocos siguieron, nunca abandonó el buen gusto y la calidad. Un poco amargado por tantas críticas, en los últimos 40 años espació bastante su actividad en conciertos y grabaciones para dedicarse más a la docencia.

  Bill Frisell 

Frisell (1951- ) es uno de los pocos grandes guitarristas de jazz de los últimos tiempos que no siguió por el camino de la fusión con el rock. A diferencia de la mayoría de los músicos que hemos visto, no se hizo famoso antes de cumplir los 30 años, siendo descubierto por Pat Metheny, curiosamente uno de los principales guitarristas de fusión.

Lo más característico de su estilo es su gran dominio de los efectos electrónicos en la guitarra, que nunca son gratuitos sino elementos para ampliar su sonoridad y la variedad de acordes. 

Con un estilo único, aunque un poco olvidado, si bien en los últimos años -como tantos otros músicos de jazz- Frisell se ha abierto a colegas de otros géneros, en esta década de los 10 ha vuelto a un sonido más puro. Su disco "East/West" (2005) permanece según los críticos como uno de los mejores del nuevo siglo.

12 de agosto de 2013

Spinetta 4 (y final)

Luis Alberto Spinetta (o simplemente "El Flaco") se murió y su música parece que va a ser olvidada y abandonada en el ostracismo que lo condenó su éxito inicial y no recorrer a partir de ese suceso comercial, el camino que hacen todos de andar desesperados atrás de esa canción fácil que todas las radios difundan para que se repita hasta el hartazgo, sin importarle a nadie si eso sirve para algo o es sólo mercadería barata.

No, el Flaco hizo siempre lo que quería hacer. Creía en su camino y no se apartó de él nunca. Tocó lo que quiso, lo que sentía y no aceptó encasillamientos.

Almendra, Pescado rabioso, Invisible, Jade, Los socios del desierto, son los nombres de las bandas que creó, además de sus numerosos discos solistas. Toda esa música fue bastante difícil de encontrar en las disquerías de nuestro país y aún hoy no es tan fácil descargarla.

Desconocida o conocida a medias, excepto por algunos fanáticos que parecieron dispersarse rápidamente, Spinetta fue un tipo incomprendido, de culto malgré moi y poco estudiado como músico. Todavía queda mucho por disfrutar de sus discos, ahora que ya no está para seguir sorprendiéndonos con caminos nuevos. 




26 de julio de 2013

Contámela en colores

La historia es bastante conocida, o no. Héctor Amodio Pérez era uno de los principales dirigentes del movimiento guerrillero urbano uruguayo MLN, conocidos popularmente como "Tupamaros". Concretamente, junto con Henry Engler eran los principales de la llamada Columna 15, la más violenta y "fierrera" de la organización.


Amodio fue detenido -como varios de sus dirigentes- por las Fuerzas Armadas en 1972 después de la etapa más violenta del enfrentamiento con numerosas muertes y ajusticiamientos en un bando y otro. Nunca más se supo de él. Si no fuera por los múltiples testimonios de todo tipo que lo sindicaban como traidor del movimiento, figuraría como otro detenido desaparecido. Como todos saben, reapareció voluntariamente hace pocos días y se supo parte del misterio: habría pasado estos 40 años en España, con otro nombre -lógicamente- trabajando honradamente.

Al principio comenzaron a circular -sorpresivamente- unas cartas atribuídas a él enviadas a varios medios de prensa, de los cuales solamente "El país" (cuando no) publica extractos, supongo yo que porque Amodio formula varias críticas a las dirigencias tupamaras de antes y de ahora. Finalmente "El observador" -un medio no elegido por él- es quien lo entrevista en España y un programa de VTV presentó un extenso programa donde finalmente pudimos conocerlo y escuchar su versión.

Que es bastante particular. En algún momento el periodista Gabriel Pereyra le dice: -Usted era uno de los principales dirigentes del MLN, de los más requeridos; usted dice que nunca dio un nombre, nunca delató a nadie y nunca hizo que detuvieran a ninguno de sus compañeros... ¿entonces cómo es que se explica que usted nunca sufriera torturas como los demás y que después los militares lo dejaran ir y colaboraran para su seguridad?. Amodio, el Amodio de 2013 no sabe qué decir a ésto.

La personalidad que se revela en este reportaje televisivo coincide con lo que uno siempre había escuchado del misterioso Amodio. Un tipo egocéntrico, maniáticamente obsesionado con ser el número uno en todo, ser principal y superior a los demás. Si va a trabajar en España, sabe más que los españoles; si va a ser guerrillero, es más lúcido que todos los demás tupas. De ahí su resentimiento central con quien ha permanecido como la principal figura del MLN, Raúl Sendic, que le estaría usurpando el papel que él cree que merece. Amodio cree que él sabía cómo tenían que hacerse las cosas y todos los demás no sabían nada. Seguramente ve que algunos de sus ex compañeros hoy son Presidente de la República, ministros, senadores y él sigue siendo despreciado.   
      

La historia "oficial" del movimiento tupamaro tiene numerosas lagunas e interpretaciones infantiles. No sólo hay un intento de limar las decisiones más polémicas (acciones violentas, gente que se mandó al matadero) sino también la intención de engrandecer su verdadera importancia en la historia del movimiento popular uruguayo, de paso dándole apoyo a la nefasta "Teoría de los dos demonios". Seguramente, Amodio tiene varias verdades para aportar, pero no desde los celos, la envidia y la mentira. 

En algún momento intenta explicar por qué a él nunca lo torturaron: habría sido la promesa que le hizo un oficial a su tía que conocía a Amodio de niño. Lástima para Yessie Macchi, hija de un alto oficial de las FFAA, que no tuvo tanta suerte. En otro pasaje de la entrevista pretende que él jamás dio información, sólo intentó (y sin suerte, encima) ordenar los esquemas de la estructura del movimiento que tenían los represores. Pero no explica por qué éstos se enteraron de lo que Amodio sabía y nunca supieron lo que él no. O por qué cayeron algunos a los que el traidor particularmente despreciaba y se salvaron otros por los que tenía aprecio.

No pude, lamentablemente, subir videos sobre la entrevista pero son muy fáciles de encontrar en Youtube.

14 de julio de 2013

A contracorriente: John Wayne

Aclaración: Si opino sobre un actor no lo hago dependiendo de su posición política. Hay gente que tiene opiniones totalmente compartibles pero que no trago. Se me ocurre un Roberto Begnini como ejemplo. Hay otros, en cambio, que están (o estuvieron en vida) en las antípodas de mi pensamiento y me encantan. Gary Cooper, sin ir más lejos. 

John Wayne fue un actor políticamente muy conservador, como tantos otros, pero con la característica de tener un pensamiento fácilmente caricaturizable, patriotero y chillón como el de muchos norteamericanos. El hecho de que durante toda su carrera fílmica repitiera ese esquema casi sin variaciones, lo hace carne fácil de cañón.

Para mi gusto, los mejores actores y actrices son los que saben desempeñar varios papeles diferentes, huyendo del encasillamiento. Wayne -como Sean Connery, otro recordado en esta serie pero peor- siempre hizo el mismo papel sin tener el menor interés de cambiar. Y probablemente, sin capacidad de hacerlo.

Invariablemente era el más vivo de la película, era el que más sabía de todos y el que le enseñaba a buenos y malos lo que tenían que hacer. Aún viejo y gordo, siempre era el más duro, el más rudo y el más temible. Nadie podía soñar con empatarle siquiera, aún si fuera otra estrella -Henry Fonda y James Stewart son los primeros que me acuerdo que compartieron cartel con él- a ellos siempre les faltaba algún vintén pal peso y terminaban "rindiéndose" al "number one".

Probablemente se la creería, pero me gustaría decirle que no basta con hacer -siempre- papeles de crack para ser crack. Así como no basta con contratar actores secundarios que se dejen pegar para ser un guapo. Osvaldo Soriano en su primeriza "Triste, solitario y final" (1973) lo caricaturiza acertadamente como un matón cobarde y agresivo, que golpea innecesariamente al protagonista.

Mucha gente aún lo considera como uno de los grandes actores (actor es algo muy diferente que estrella, lo cual indudablemente era) del cine clásico, afirmación con la que me permito discrepar. Indudablemente, tenía eso difícil de definir que se podría nombrar como "presencia cinematográfica", cosa que la gran mayoría no tiene pero un buen actor...

El tema es que su obtusa, fanática y un poco infantil ideología personal impregna toda -o gran parte- de su filmografía. Nunca hizo en sus películas de otra cosa que de John Wayne, desconociendo cualquier noción de composición de personajes, en aras de escupirnos su discurso patriotero y payasesco de imperialismo guerrero. Nunca dejó de hacer de super héroe a quien todos le debíamos devoción pero, por lo menos, dirigido por algún artista serio como Hawks o Ford, pudo integrarse positivamente en más de una obra maestra sin estropearla.         



"La diligencia" (su consagración como actor, dirigido por el señor director John Ford)

"Los boinas verdes" (JW quiere ganar él sólo VietNam, dirigido apenas por él mismo)