28 de marzo de 2010

Historia Ilustrada del Jazz 6

OTRAS ORQUESTAS DE SWING

En el momento de mayor éxito comercial -cuando por única vez el jazz fue la música más popular en buena parte del planeta- es lo más lógico imaginar que serían muchas las orquestas que buscarían explotar el filón con talento o sin él. La mayoría -tanto integradas únicamente por negros como por blancos- han sido justamente olvidadas, por haber sido una más de la corriente. Pero sin embargo, hay mucha buena música para conocer entre tanto disco retirado de circulación. Porque además, como también suena obvio, mucha juventud se enloqueció por la nueva música y quiso formar parte de ella.

Desplazadas las escuelas de New Orleans y de Chicago, el swing enamoró a las multitudes, pasando a ser sinónimo de jazz para quienes se acercaban por primera vez a la música improvisada. La condición de ser un ritmo mucho más brillante, bailable y organizado facilitó el éxito y la difusión en los optimistas años previos a la Segunda Guerra Mundial.

Algunas bandas -fundamentalmente la de Cab Calloway- utilizaban tímidamente elementos extra musicales para llamar la atención, como ser el vestuario extravagante y un sentido del show en general que anteriormente sólo Louis Armstrong había incorporado en parte. Los bailes abundaban y, al haber tanto trabajo, las orquestas florecieron. Siempre nítidamente segmentadas según el color de piel, lamentablemente.

Entre los que se destacaron por su calidad, y vale la pena escuchar aún hoy -aunque es inevitable que me olvide de mucha gente- estaban los hermanos Dorsey. El temperamental Tommy, trombonista que dio a conocer al mejor cantante de jazz de todos los tiempos, Frank Sinatra, fue particularmente talentoso como director musical. Jimmy, mucho menos polémico, también fue más impersonal tanto como saxofonista como líder de big band. Estuvieron duramente enfrentados durante más de una década pero terminaron reconciliándose. Murieron relativamente jóvenes en los 50.

Tommy Dorsey:

CHICAGO  

Jimmy Dorsey:

CONTRASTS

Probablemente el primer multi instrumentista que se recuerde, Benny Carter tocaba varios tipos de saxo, la trompeta, el clarinete y el piano, por lo menos. Tuvo una orquesta muy popular, que escuchada hoy es de las más disfrutables del movimiento aunque su nombre ha sido injustamente olvidado. Con una intensa actividad como arreglista y compositor en los períodos en que no pudo sostener una big band a su nombre, espléndido ejecutante en discos de otros -especialmente como saxo alto- Carter es un nombre a redescubrir que se adaptó con naturalidad a la evolución que significó el bebop en la postguerra.

Citado por alguna actitud desafortunada en la anterior entrada de esta serie, Roy "Litlle Jazz" Eldridge fue uno de los mejores trompetistas en la época en que este instrumento era el rey del género. Si bien tuvo su propio grupo, es más recordado por su participación en conjuntos ajenos y sus colaboraciones con otros grandes en su madurez, especialmente un disco con el gran Coleman Hawkins que es una de las mayores perlas del jazz.

Benny Carter:

I WANT TO BE HAPPY

GORGEOUS GEORGE

Roy Eldridge:

I CAN'T BELIEVE YOU'RE IN LOVE WITH ME


El más popular de quienes NO son considerados grandes músicos, sin duda, es Glen Miller, trombonista de enorme éxito más allá del jazz, convertido en una leyenda cuando desapareció después de tomar un avión en servicio en la Guerra a los 40 años. Nunca se encontró el aparato ni los cuerpos de él y su acompañante, por lo que han circulado todo tipo de versiones. Incluyendo que se fugó de su país -algo absurdo considerando la fama y riqueza que tenía allí- o que fue apuñalado por una prostituta en un burdel europeo, lo que en realidad es más creíble. Quizás se estrelló en el avión, después de todo.

En todo caso su música, comercial y superficial aunque honesta y realizada con buen gusto, contribuyó a abrir puertas en el resto del mundo para el jazz, permitiéndose dar a conocer a propuestas más talentosas.

MOONLIGHT SERENADE

La mayoría de las orquestas adaptaron canciones populares así como éxitos de las etapas anteriores del género. Incluso llegaron a tocar temas latinos que no tenían nada que ver con el jazz como "El rancho grande" o "Bésame mucho". Pero lo que más ayudaba comercialmente era la inclusión de cantantes -tanto hombres como mujeres- que alternaban con los temas meramente instrumentales, evitando el aburrimiento de las plateas poco sofisticadas que sólo querían bailar y ayudando a popularizar determinadas canciones. En esos casos, la orquesta apenas servía como soporte de la interpretación, sin interacción con el cantante.

De allí salieron algunos grandes intérpretes, sin embargo, como Billie Holiday, el citado Sinatra, Bing Crosby, Ella Fitzgerald -que "heredó" la excelente orquesta de Chick Webb ante el fallecimiento de éste, Anita O'Day y la posterior Sarah Vaughan, entre tantos otros.

22 de marzo de 2010

Un poema famoso y malinterpretado

Jorge Manrique (1440-1479) murió en combate, como vivió esos pocos años. Sin embargo, se dio tiempo para hacer una cuarentena de poemas aunque el único recordado es éste, dedicado a su poderoso progenitor Rodrigo Manrique, fallecido cuando Jorge tenía 36 años. Un poco sentencioso de más, pero con un increíble ritmo y una originalidad llamativa para su época, con una correspondencia poco común entre forma y tema. El verso de "cualquier tiempo pasado fue mejor" es su pasaje más conocido y más interpretado equivocadamente. Como se puede leer a continuación -sólo están las primeras 10 estrofas de 40 en total- el citado verso no es una apelación a la nostalgia reaccionaria.

COPLAS A LA MUERTE DE SU PADRE (fragmento)

1.- Recuerde el alma dormida
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se pasa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando,
cuán presto se va el placer
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquiera tiempo pasado
fue mejor.

2.- Pues si vemos lo presente
cómo en un punto se es ido
e acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo non venido
por pasado.
Non se engañe nadi, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de pasar
por tal manera.

3.- Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
que es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos;
i llegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos.

4.- Dejo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
non curo de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores;
a Aquél sólo me encomiendo,
Aquél sólo invoco yo
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo non conoció
su deidad.

Invocación
5.- Este mundo es el camino
para el otro, que es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nascemos,
andamos mientras vivimos,
y llegamos
al tiempo que fenecemos;
así que, cuando morimos,
descansamos.

6.- Este mundo bueno fue
si bien usásemos dél
como debemos,
porque, según nuestra fe,
es para ganarse aquel
que atendemos.
Aun aquel Fijo de Dios,
para sobirnos al cielo,
descendió
a nascer acá entre nos,
y a vivir en este suelo
do murió.

7.- Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que en este mundo traidor ,
aun primero que muramos
las perdemos;
dellas deshace la edad,
dellas casos desastrados
que acaescen,
dellas por su calidad,
en los más altos estados
desfallescen.

8.- Decidme: la hermosura,
y gentil frescura y tez
de la cara,
la color e la blancura,
cuando viene la vejez,
¿cuál se para?
Las mañas e ligereza
e la fuerza corporal de juventud,
todo se torna graveza
cuando llega al arrabal
de senectud.

9.- Pues la sangre de los godos,
y el linaje e la nobleza
tan crescida,
¡por cuántas vías e modos
se pierde su gran alteza
en esta vida!
Unos, por poco valer,
por cuán bajos e abatidos
que los tienen;
otros que, por non tener ,
con oficios non debidos
se mantienen.

10.- Los estados e riqueza,
que nos dejen a deshora
¿quién lo duda?
non les pidamos firmeza
pues que son de una señora
que se muda,
que bienes son de Fortuna
que revuelve con su rueda
presurosa,
la cual non puede ser una
ni estar estable ni queda
en una cosa.

16 de marzo de 2010

Un disco valiente

TAKI ONGOY de Víctor Heredia (1986)

Corría el año 1992 y todos los medios de comunicación dominantes se solazaban en festejar los 500 años de la conquista de nuestro continente, describiéndola insistentemente como "descubrimiento", intentando -con bastante éxito- que veamos ese terrible genocidio desde el punto de vista del imperio de la época. Aún hoy gran parte de la academia -y con ellos la gente común- en España sigue hablando de la "leyenda negra" que algunos radicales exagerados habrían sembrado con respecto a la "misión civilizadora" llevada a cabo por los ejércitos europeos.

Más allá de alguna canción muy aislada, nadie en la cultura de estas tierras salió a combatir la idea impuesta. Pero allí estaba, ninguneado por la distribución internacional el disco conceptual "Taki Ongoy" realizado seis años atrás por Victor Heredia, argentino descendiente de franceses e indios. Basado fundamentalmente en la rebelión de los indígenas peruanos y bolivianos en el siglo XVI. Tanto la Iglesia Católica como la Embajada española protestaron contra el disco pero se tranquilizaron dado el poco éxito comercial de una obra demasiado "dura" (y poco difundida).

Remasterizado 20 años después y revalorizado por las nuevas audiencias argentinas, nadie se ha enterado aún en nuestro país. Cayendo un poco en la visión ingenua de considerar perfecto e inmejorable TODO lo que hacían TODOS los indios -decíselo eso, por ejemplo, a las tribus masacradas y esclavizadas por los aztecas- es un album valioso en lo estrictamente musical que no utiliza falsos "indianismos" musicales y nos lanza un potente mensaje liberador. Es un trabajo musical más que interesante con un mensaje fuerte pero no un panfleto oportunista. Habría que reprocharle, si acaso, ser un poco repetitivo.

Aquí les dejo sólo algunos de sus 18 temas, incluyendo las colaboraciones de Mercedes Sosa y Juan Carlos Baglietto.




(Este título no salió bien por los tildes y las ñ. Es: "Plática de los sabios y los ancianos. Veinte mil años patria")

















12 de marzo de 2010

Cine: Historia Ilustrada 5

ITALIA, DINAMARCA Y SUECIA: LAS PRIMERAS INDUSTRIAS EUROPEAS

Cuando uno se refiere al cine mudo, no debe de dejar de lado un hecho tan lamentable como ineludible: apenas tenemos acceso a una porción muy pequeña de las películas que se filmaron en el período. Si bien en todas las épocas la gran mayoría de los filmes que se estrenan son productos comerciales sin valor histórico alguno y poco se puede haber perdido con muchísimas de esas ausencias, tampoco hay documentos que detallen las obras realizadas, conservadas o no. Así que es dable suponer -e inútil hacerlo- que puede haber mucha obra maestra o de interés a la que no tendremos acceso nunca. La historia del cine no es una ciencia exacta.

Discusiones históricas acerca de quién inventó el primer aparato comercial rentable aparte, el cine en Europa comenzó en Francia y se expandió muy rápidamente por el resto del continente y del planeta. Desde el comienzo estuvo claro que la nueva tecnología de entretenimiento inevitablemente necesitaba una industria detrás que le permitiera sostener una producción.

Uno de los primeros países que comenzó a exportar su cine fue Italia. Además de tener la inteligencia de contratar algunos franceses con experiencia, aprovecharon la posibilidad de utilizar ruinas históricas para tener un gran éxito con un género que encantó a espectadores de todo el mundo: la reconstrucción de la antigüedad. A "Los últimos días de Pompeya" (1910, Luigi Maggi) siguieron "Quo Vadis?" (1912, Enrico Guazzoni); "Jerusalen liberada" (1911, Guazzoni); "Espartaco" (1913, Chiosso); "Antonio y Cleopatra" (1913, Guazzoni) (foto); "Julio César" (1914, Guazzoni); "La destrucción de Cartago" (1913, Mario Caserini), etc. Pero el mayor éxito fue para Giovanni Pastrone -con el seudónimo de Piero Fosco, ya que era un conocido ingeniero civil- se integró al género con "La caída de Troya" (1910) y dirigió el mayor esfuerzo de producción italiano de la época: "Cabiria" en 1914, que impactó profundamente por la utilización de elefantes, de iluminación eléctrica -lo que permitía efectos inéditos- y de desplazamientos de cámaras inusuales con un "carello" (carrito). Se dice que influyó decisivamente en Griffith para realizar su "Intolerancia".

Lo que más gustó a los auditorios fueron los enormes decorados en madera y cartón piedra donde los actores y extras-acróbatas parecían hormigas, reconstruyendo batallas legendarias de una manera imposible para el teatro. Los espectadores comenzaron a acostumbrarse a esas fantasiosas aventuras que para ellos se representaban con un realismo inédito.

Paradójicamente, en el momento en que conseguían su mayor suceso comercial internacional, detectaron que había un cierto cansancio en tanta reconstrucción antigua y comenzó a dedicarse a melodramas apoyados en divas de resonantes nombres: Lina Cavallieri, Italia Almirante Manzini, Lyda Borrelli, Terribili Gonzales (!) y Francesca Bertini (foto), revalorizada en los últimos tiempos. Fue, seguramente, el primer "star system", favorecido sobre todo por la nueva moda de insertar primeros planos para que la gente pudiera ver la cara de las estrellas ocupando toda la pantalla, ayudando a la identificación.


"Cabiria" (1914) de G. Pastrone (fragmento)

Sin embargo, la primera mujer fatal del cine fue una hermosa morocha llamada Asta Nielsen nacida en un país que conoció en los primeros años del siglo XX su único momento de esplendor comercial: Dinamarca. Los dramas mundanos truculentos fueron el filón que explotó la Nordisk, una productora fundada en 1906. Traiciones, adulterios y seducciones de todo tipo terminaban en catástrofes y muertes espectaculares: fulminado por un rayo, ahogándose en arenas movedizas, desmayándose y siendo cortado en dos por una sierra mecánica o, quemándose en incendios y explosiones de todo tipo.

Nielsen fue famosa y adorada en toda Europa rápidamente y luego de un puñado de largometrajes se mudó a Alemania. Dirigida y supervisada por Urban Gad, en 1920 fundó su propia productora intentando poder desarrollar su carrera en obras más maduras, llegando incluso a protagonizar una versión de "Hamlet", en el papel del príncipe, una película realmente muy disfrutable. Sin embargo, en 1923 se retiró, harta de estar encasillada como mujer devoradora de hombres, prostituta o reina ninfómana.

Un grande de todos los tiempos como Carl Theodor Dreyer pudo comenzar su exigente carrera en la Nordisk pero de él me referiré más adelante, para comentar sus culminaciones. Quien se destacó en este período fue Benjamin Chistensen, quien en 1920 realizó -en Suecia- su tercera e insólita película "Haxan", conocida aquí como "La brujería a través de los tiempos" (foto). Aprovechando la casi inexistencia de una censura institucional, a medio camino entre el documental y la ficción -algo aún más infrecuente en ese momento- "Haxan" no temía mostrar demonios, desnudos, torturas medievales, para ilustrar la historia de la brujería (o lo que la iglesia entendía por tal). Lamentablemente, la película fue más prestigiosa que exitosa y no sentó escuela.El exilio de sus principales autores marcaría la decadencia del cine danés.



"Afgrunden" (1910) con Asta Nielsen

El desarrollo del cine sueco fue muy similar al danés. Comenzó con la fundación de una empresa productora poderosa: la Svenska, en este caso. Su dueño cosechó algunos éxitos y redobló la apuesta contratando como directores a dos famosos actores, que harían carreras brillantes: Victor Sjöstrom y Mauritz Stiller.

Al igual que el otro país escandinavo, en Estocolmo se dedicaron al principio a los melodramas tenebrosos pero a los pocos años comenzaron a realizar dramas más maduros y menos escandalosos. Gran parte de esa producción no ha sido conocida fuera de fronteras pero hay referencias muy elogiosas sobre todo para las adaptaciones literarias de Sjöstrom, muchas veces aprovechando los paisajes montañosos y rurales del país. Para quienes pudieron estudiar esa trayectoria, su película más difundida -incluso en Uruguay- "La carreta fantasma" (foto) no es la mejor.

Stiller fue un realizador inusualmente sutil para la época. Espectadores contemporáneos pueden ubicar -no sin dificultad- a su película más influyente: "El tesoro del señor Arno" y a "La saga de Gosta Berlings", que nos ha llegado muy mutilada. La primera de ellas es una obra maestra, supremo ejemplo de drama integrado al paisaje nórdico. "Gosta Berlings" es, en cambio, un film rutinario que sólo importa por ser el debut de una sueca que haría historia en Hollywood: Greta Garbo.

8 de marzo de 2010

¿Las mujeres son todas putas? II

POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS

POR LAS BUENAS

Muchísima literatura -por ejemplo los relatos laterales de "Don Quijote"- nos cuenta historias de mujeres "ingratas" -hermosísimas, obviamente, sino no hay interés masculino- que no corresponden al amor y a la pasión que algún -o algunos- hombres le prodigan. Muchas de esas narraciones denuncian a la cruel que lleva a la locura o a la muerte al infeliz que tuvo la desdicha de pretender su corazón.

Ahora, ¿por qué está mal que lo rechace?. ¿Por qué diablos está obligada la mujer a aceptar el amor de un hombre que no le gusta?. Si no quiere, no quiere y punto. No es una cuestión de quien se esfuerce más o de que la culpa es de la mujer si el tipo se siente mal. Me hace acordar a lo que muchas veces dice Alejandro Dolina en su programa radial irónicamente como forma de seducir a una chica renuente: -Dale, qué te cuesta.

¿Qué pasa si una mujer se enamora de un hombre?. ¿Está obligado el "ingrato" a casarse con ella?. Suena ridícula una historia así, ¿no?.

El problema es que nos hemos acostumbrado -nos han acostumbrado- a creer que el amor de una mujer -visto desde un posible ángulo, la aceptación y complicidad de ellas en el acto sexual- es un artículo más a la venta, igual que un auto o una heladera. "Cuando un pobre se enamora/y un rico se le atraviesa/allá queda el pobrecito/rascándose la cabeza" -cantaba Alfredo Zitarrosa, que era bastante machista aunque la copla no es de él- o "billetera mata galán", dice otra frase bastante estúpida puesta de moda en estos tiempos. El "corazón" de una mujer parece estar siempre en subasta. Yo me voy a acostar con la mujer más linda porque soy el que tiene más guita.

No mucho ha cambiado hoy. Alguna amiga me contó que después de rechazar una invitación de un conocido -con el que nunca había tenido nada- a pasar solos un fin de semana en el este, el tipo le decía: -¡pero no te das cuenta el auto que tengo, la casa que tengo...!

POR LAS MALAS

Una de las características muy particulares que tiene la violación es que, a diferencia de otros delitos violentos, al efectuarla el hombre está haciendo lo mismo que en una instancia placentera. Ninguna mujer se hace balear o acuchillar o dar una paliza -no me vengan con las masoquistas, que es otra cosa- pero sí se deja penetrar por placer. O -mucho mejor dicho- hace el amor junto al hombre que le gusta. Parece lo mismo en una violación pero no lo es. Para nada. Pero supongo que por eso, para muchísimos hombres violarlas no tiene nada de malo. Al contrario, se les está "haciendo un favor".

La idea -no por aceptada masivamente deja de ser inaceptable e insultante- es que la mujer es una criatura capaz de entrar en cualquier locura si siente deseos sexuales y no es satisfecha convenientemente. Algo que parece ser inaudito de imaginar en un hombre. "Sabés lo que le hace falta a ésta..." -hemos escuchado muchísimas veces. Ésto será tema de otra entrada de esta serie pero parece pertinente plantearlo cuando gran parte de la sociedad no es conciente de la gravedad de la terrible violencia física y sicológica que es la violación sexual en una mujer. No sólo no encuentra culpabilidad en el violador sino que busca señalar como responsable a la víctima.

Muchísimas veces los violadores son conocidos -familiares propios, familiares del esposo o de una amiga, compañeros de trabajo- que se han creído con el derecho a utilizar ese objeto inmaterial que parece ser una vagina deseada. En un gran porcentaje, las mujeres tienen enormes dificultades para denunciar el hecho -incluso, de contarlo- porque el victimario tiene influencias sobre ellas o es bien visto en la parentela o en la sociedad. Supongo que no debe ser nada fácil decir que un padrastro, el abuelo de una compañera de clase o un profesional universitario prestigioso las atacó así. Muchas veces, golpeándolas también.

Es muy común que no sientan amparo en la gente que está a su lado si llegan a relatar lo que les pasó. Suelen ser impugnadas de la misma manera que si hubieran tenido una relación consentida.

Pero muchas veces las mujeres no son violadas para satisfacer las ganas de un hombre -lo que no estaría bien, por cierto- sino para hacerlas sufrir. Hay muchos relatos -ha ocurrido con desoladora frecuencia- en donde un ejército vencedor no sólo viola masivamente a las mujeres del país ocupado sino que las asesina inmediatamente. Muchísimas veces el violador -me refiero ahora a los ámbitos comunes, sin guerra de por medio- necesita sentir miedo y sufrimiento en la mujer para atacarla.

Hay mucho para cambiar en nuestra sociedad. Empezar a reconocer a las mujeres como seres humanos de verdad sería un buen comienzo.

4 de marzo de 2010

Se fue un grande

¿QUIÉN FUE ERIC ROHMER?

El más francés de los directores cinematográficos franceses acaba de morir hace dos meses y su nombre fue conocido por muchos de quienes nunca vieron una sola de sus películas ni lo harían jamás, obnubilados por la invasión y la domesticación hollywoodense. Maurice Schérer (Nancy (?), 1920 (?) - París 2010) nunca habló de su vida privada ni casi concedió entrevistas o concurrió a festivales. Ni siquiera se sabe con exactitud su nombre completo o la fecha y ciudad de nacimiento.

No tuvo suerte como escritor pero consiguió diversos trabajos como crítico de cine, publicando colaboraciones en varios medios llegando incluso a la secretaría de redacción de la polémica y célebre Cahiers du Cinema y también, algunos libros incluyendo uno famoso -pero poco leído- sobre Alfred Hitchcock, coescrito por Claude Chabrol.

Después de algunos cortometrajes, debuta con "El signo del león" (1959), un fracaso de taquilla que le retrasaría varios años su carrera. Es uno de los pocos largos suyos que no he visto pero parece ser muy diferente a lo que realizaría característicamente después.

Realizó "La coleccionista" ocho años después mientras esperaba que Jean-Louis Trintignat estuviera libre para filmar "Mi noche con Maud", película que sería la que le diera la fama y el reconocimiento crítico, dos nominaciones al Oscar incluídas. Rodaría después "La rodilla de Clara" con Jean Claude Brialy y a partir de entonces (la única excepción sería Bruno Ganz en "La marquesa de O") sólo realizaría filmes con actores poco -o nada- conocidos y con técnicos que se repetirían título a título, con presupuestos muy sobrios, utilizando paisajes naturales y personajes jóvenes que viven situaciones cotidianas. Sus tres últimas películas, sin embargo, introducirían variantes en su carrera.

Esos jóvenes rohmerianos hablan permanentemente, utilizando un lenguaje muy creíble, cuidadosamente natural. Tienen problemas sentimentales, ambiciones, comentan una lectura o discuten cómo pagar el alquiler pero siempre lo que dicen nos interesa. No hay buenos ni malos, por lo menos de la manera que nos tiene acostumbrados el cine comercial. Todos tienen sus razones y sus defectos y el director nos lo pone en la pantalla para que cada uno de nosotros saquemos nuestras conclusiones. Nunca sus situaciones son obvias o esquemáticas.

Un buen ejemplo es "Pauline en la playa" donde una pre adolescente se molesta porque las actitudes de los mayores que la rodean no son como ella imaginaba de ellos. Pero la película no se limita a ser meramente una exhibición de canalladas sino de las actitudes normales de unos adultos desorientados. Tampoco es "una lección de vida" para la joven Pauline, que apenas aprenderá que hay cosas que están por ahora fuera de su alcance.

En "La buena boda" Sabine quiere planificar minuciosamente con quién se va a casar y decide, por lo tanto, seducir a Edmond. Pero como que se olvida de preguntarle a éste si está de acuerdo. Ella parece insoportable, desubicada e inmadura, pero también tiene buenos sentimientos. Él se nos muestra como el hombre más amable y razonable del mundo, pero tiene también su otra cara.

Algunos actores se repitieron frecuentemente en sus películas: Marie Riverie (la Delphine protagónica de "El rayo verde"); Beatrice Romand (la Sabine mencionada); el posteriormente también director Fabrice Luchini (Perceval); la rubia norteamericana Arielle Dombasle; el catalán Feodor Atkine.

Rohmer utilizó muchas veces la improvisación -especialmente en "El rayo verde", inesperadamente otra de sus películas con mayor difusión internacional a pesar de ser una de las más áridas- pero siempre sus diálogos -abundantes- parecen naturales y espontáneos. Se necesita mucha sabiduría artística para conseguir eso, partiendo de anécdotas muy sencillas para llegar a reflexiones trascendentes.

Pero no se confunda al maestro con un pensador político que grita sus verdades. Cuando intentó algo así le salió una de sus peores películas, cosa que él mismo reconoció ("El árbol, el alcalde..."). Lo de Rohmer es la cotidaneidad y la levedad.

Los mejores momentos son, generalmente, sobre esperanzas, encuentros y desencuentros. Uno de ellos es el final de "El rayo verde", cuando la protagonista encuentra al final de sus tristes vacaciones al desconocido de quien enamorarse. Algo parecido le ocurre a la chica de "Cuento de invierno" quien perdió a su novio que la dejó embarazada por un estúpido error en la dirección que le dio y no pierde la esperanza de volver a encontrarlo.

Un rasgo insólito de Rohmer fue el crear series de películas. La primera, "Seis cuentos morales", comprende dos cortometrajes y sus largos desde "La coleccionista" hasta "El amor después del mediodía". La segunda, "Comedias y proverbios", desde "La mujer del aviador" hasta "El amigo de mi amiga" ("Cuatro aventuras..." no está incluída). La última fueron los cuentos de las cuatro estaciones. Los títulos son engañosos y las características de las series, muy sutiles de detectar.

Dos excepciones filmadas consecutivamente a estas "series" fueron "La marquesa de O" y "Perceval el galés", de tema histórico y basadas en novelas antiguas. En ésta última, apeló a decorados intencionadamente artificiales y coros que comentan la acción para intentar dar una imagen medieval.

Al final de su carrera, después de completar los cuentos de las cuatro estaciones, abandonaría a sus adolescentes para volver al pasado. Trató un asunto lateral de la Revolución Francesa en "La dama y el duque" para dar su opinión negativa de sus desbordes, irritando a muchos que ignoraban que era muy conservador políticamente hablando. También aprovechó la tecnología digital para crear decorados no reales, como había hecho con mampostería en "Perceval".

"Triple agente" es más sutil. Es una "aventura" de espionaje sin un tiro ni una persecución ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en torno al dilema moral de un agente que finalmente no es -como suele pasar con los personajes rohmerianos- lo que dice ser. Queda por ver su último largometraje, aún inédito, aunque tiene ya tres años de realizado.

No hay forma de describir con palabras de qué está hecha la materia Rohmer. Hay quienes se fatigan por sus películas tan habladas y sin acción. Sin embargo, mirándolas atentamente nada hay de teatrales en ellas y siempre están pasando cosas frente a la cámara para quien sepa verlas. Probablemente, sean un exquisito bocado sólo para paladares exigentes.


LARGOMETRAJES:
El signo del león - 1959
La coleccionista - 1967

Mi noche con Maud - 1969
La rodilla de Clara - 1970

El amor después del mediodía - 1972
La marquesa de O - 1976

Perceval el galés - 1978
La mujer del aviador - 1980
La buena boda - 1981 (*)
Pauline en la playa - 1982 (*)

Las noches de la luna llena - 1984 (*)

El rayo verde - 1986
Cuatro aventuras de Reinette y Mirabelle - 1986 (*)
El amigo de mi amiga - 1987 (*)
Cuento de primavera - 1990 (*)

Cuento de invierno - 1992 (*)
El árbol, el alcalde y la mediateca - 1993 (*)
Tres romances en París - 1995
Cuento de verano - 1996

Cuento de otoño - 1998
La dama y el duque - 2000
Triple agente - 2004
Los amores de Astrée y Celadon - 2007 (*)

(*) No estrenados en Uruguay. "Paulina en la playa" se exhibió tres días en Cinemateca, donde se presentaron brevemente la mayoría de estas películas.