20 de octubre de 2018

Salada la canchita: El dios de Fernando Trueba

Billy Wilder estaba rodando "Sabrina" con la joven estrella Audrey Hepburn, su actor fetiche William Holden y el veterano Humphrey Bogart, quien no tenía talento para la comedia y se sentía desplazado por las otras dos figuras. Para peor, el actor de "Casablanca" evitaba dirigirle la palabra al director, y cuando no tenía más remedio que hacerlo, lo hacía tratándolo de nazi infiltrado entre los americanos. Lo que no podía procesar su cerebro de super estrella era que si bien Wilder tenía un indisimulable acento alemán, hacía 20 años que vivía en Estados Unidos, que era austríaco y que buena parte de su familia había muerto en campos de concentración, no precisamente por ser nazis.

8 de octubre de 2018

Los que iban cantando

En la etapa inmediatamente anterior a la caída de la dictadura, "Los que iban cantando" era un grupo muy influyente en el movimiento musical llamado por algunos "Canto popular", una fusión de variados matices del folclorismo prohibido (Zitarrosa, Los olimareños, Viglietti) con el urbanismo que viene del candombe beat de Rada y Mateo con una pizca apenas del rock también pre dictatorial. Fue muy frecuente su presencia en recitales de la época que, a medida que se hacía masivo el rechazo al régimen, eran cada vez más frecuentes y exitosos.

Sus integrantes permanentes fueron: Jorge Lazaroff, Jorge Bonaldi y Luis Trochón. Junto a ellos fue fundador Jorge Galemire, quien fue reemplazado pronto por los olvidadísimos Jorge Di Polito y Carlos Da Silveira. En 1987 se reencontraron, cuatro años después de su separación integrando a un joven "Pitufo" Lombardo.

Sus dos primeros discos se llamaron simplemente "Uno" (1977) y "Dos" y, más allá de cierta locura, estaban plenamente integrados al sonido estandar del primer Canto Popular, el más creativo y libre, antes que los partidarismos y las urgencias lo uniformizaran y empobrecieran.

Si bien nunca fue un conjunto que pudiera encabezar ningún ranking ni nada que se le parezca, su música circuló bastante en el espacio acotado del arte no comercial nacional. 

Sus dos últimos discos, previos a sendas separaciones, tuvieron mucha menos circulación pese a ser bastante más originales y valiosos. "Juntos" (1983) es casi imposible de conseguir hoy, ya que nunca fue editado en cd. Tiene una notable versión, superior a la original, de "Imaginate m'ijo", una de las mejores letras serias de Leo Masliah; un poema brillante como "Latido de vereda"; un bolero, "No tengo palabras", que era un obvio comentario contra la dictadura que increíblemente no fue censurado y uno de los mejores (y menos conocidos) tangos de Bonaldi: "El hombre que encontraron muerto en la plaza", sobre un texto del gran Gonzalez Tuñón.     


"Juntos" (1981)

"Enloquecidamente" pasó aún más sin pena ni gloria, quizás porque en 1987 no había cabezas para medias tintas musicales: o se odiaba y trataba de defenestrar al llamado Canto popular o se lo ponía en un pedestal a salvo de experimentaciones. Fue un casette -únicamente- que contenía tres temas de cada uno de los miembros originales, entre los que están maravillas como la inesperada "Agua bendita" de Bonaldi, una gran versión del Perico Alcasotro de Higinio Mena y una sorprendentemente vengativa "Las muertes conjuntas", impensable hoy en tiempos de corrección política. Hijo de su tiempo -la polémica por la Ley de Impunidad- "Los que iban..." habían llegado a un punto máximo de creatividad experimental, al igual que la carrera solista de Lazaroff, quien moriría poco después, dejando sin sentido la continuidad del conjunto.

 "Enloquecidamente" (1987)