2 de noviembre de 2008

Chasquetti, juná que analis...

NADA DE OBJETIVIDADES

ASTORI PRESIDENTE

Faltan 9 meses, nada menos, para las elecciones internas del 28 de Julio y ya se han lanzado desesperados todos los políticos en plena campaña. Un parto mismo, y las internas son sólo el comienzo de lo que terminará en Mayo del 2010 (uff).
Los blancos están haciendo actos de lanzamientos de campaña, los frenteamplistas se pelean por la candidatura y los colorados agonizando lentamente, necesitados de que haya segunda vuelta para que importen sus escasos votos.

LOS PARTIDOS TRADICIONALES

En 1971 yo tenía 5 años y por cierto, no puedo hablar con demasiada propiedad de esa elección, pero por historias personales -y por la Historia documentada- puedo asegurarle a los más jovenes que a veces no me creen, que hubo un tiempo no tan lejano en Uruguay donde muchos votantes blancos y colorados eran gremialistas y donde había espacio para distintas corrientes de ideas a veces duramente enfrentadas entre sí. Es más, se cree generalmente que el secreto de su éxito electoral fue la posibilidad de incluir a gran parte de las corrientes de pensamiento en un mismo lema, el "catch all" que nombran los expertos. Y si bien ambos partidos siempre tuvieron reaccionarios de lo peor -basta mirar a la prensa del 71, sin necesidad de ir más lejos- nunca como ahora fueron simples clubes de adhesión a los caudillos. Es más, ¿no vieron cómo los políticos se pasan de un sector a otro descaradamente a quién les de un cargo mejor?. El último ejemplo fue Chiruchi, pero no el único. ¿Las ideas?. Bien, gracias.
Aunque hoy arremetan con particular soberbia -especialmente los blancos, por razones obvias- los partidos tradicionales no deberían olvidar tan fácilmente que están en progresiva decadencia -pasaron del 78% en 1984 al 46% en 2004- que están gastados, sin ideas, con los mismos figurones de siempre (la renovación es Pedro sin apellido (!)) y con una herencia maldita de 20 años de gobiernos cada vez peores.
Se pasan todo el día haciendo cuentas para ver si los votos de ambos partidos sumados superan a los del gobierno. Pero una cosa es criticar como oposición y otra es convencer a los indecisos de que tienen que elegirlos a ellos para que vuelvan por 5 años. ¿Van a proponer una vuelta a los gobiernos rosados -donde el de Batlle, el último y por lejos el peor, es el que está más fresco en el recuerdo- o van a intentar hacernos creer que han cambiado?. Todos sabemos lo que piensa y representa Lacalle, nadie mínimanente sensato puede creer que ha "cambiado". Y Larrañaga, el "wilsonista", ¿qué cambios podría hacer si va a tener que apoyarse en los votos de los herreristas y los colorados?. Además, me gustaría que alguien me señale UNA sola idea del programa de 1984 que apoye hoy Larrañaga.

EL FRENTE

La primera gran cagada electoral del Frente Amplio -enorme- que yo recuerde fue cuando el PCU vetó a Hugo Batalla para la candidatura a intendente de 1984 que nadie duda que ganaría fácilmente. Como consecuencia, ganaron los colorados en Montevideo, fracasó el Frente pero los comunistas evitaron que pudiera surgir un lider natural que les plantara resistencia.
Años después, con el liderazgo casi totalmente indiscutido de Tabaré, esa estructura absurda -quizás bien intencionada en los papeles- que les da más votos en determinadas instancias de la complicadísima estructura de la coalición a sectores que no convocan gente -las bases, los comités, las departamentales- dominados por lo que queda del Partido o por la izquierda radical -bastante institucionalizada en los últimos años- que representa el MPP; esa estructura absurda decía, está bastante erosionada pero puede imponer todavía mucha fuerza en las definiciones de candidaturas de estos tiempos.
La batalla es por cargos, señores, y no nos engañemos, acá no hay angelitos. Hay pulseadas feroces por imponer intendentes -aparentemente Montevideo "quedaría" para el PS- y la más mediática, esa pelea ridícula por el orden de la fórmula Astori-Mujica sin contar terceros nombres o el más payasesco de los episodios, la junta de firmas para la reelección, prohibida por la Constitución.

¿QUIÉN DEBERÍA SER EL CANDIDATO?

¿El candidato a Presidente de la República tiene que ser el tipo que tiene más votos o más sectores a su lado?. ¿Tiene que ser el "1" del partido o hay que ver quién tiene las mejores condiciones para ese cargo?. ¿No habría que pensar que algunos son mejores como Intendentes, otros como legisladores, otros como Ministros y otros como titulares del Poder Ejecutivo?.
El Pepe Mujica tuvo muchísimos votos en 2004 y todo hace pensar que puede repetir el resultado, pero tiene más de 70 años, es demasiado chabacano y tiene un pasado como líder guerrillero que lo hace fácilmente atacable si se presenta para algo más que senador. No es ningún gil, por cierto y la gente lo quiere, ¿pero tiene las mejores condiciones para Presidente?. Me cae simpático que sea algo así como el vanguardista de la oposición de los que creen que los valores y la importancia de una persona se miden por la ropa que lleva, ¿pero no es mejor legislador que ejecutivo?.
No soy de Asamblea Uruguay ni nunca voté a Astori pero está claro que fue exitoso en su trabajo como Ministro de Economía, tapándole la boca a muchos neoliberales que se creían los únicos vivos que sabían conducir esa cartera (supongo que hoy las políticas económicas defendidas por los partidos tradicionales tienen menos razón de ser que nunca). Está un poquito desesperado de más por ser Presidente, sí, pero es el tipo más capacitado para dirigir a un gabinete progresista.
Se le ha criticado por izquierda, pero me parecen las típicas expresiones de una ultra tirabombas e intolerante que no tiene propuestas verdaderas que superen al slogan fácil. Por suerte, casi todos se han ido del Frente.

RESUMIENDO...

Mi voto sería para Astori, aunque dudo mucho que los sectores acepten ir a las elecciones internas y dejar que los frenteamplistas decidamos. Obviamente, van a negociar entre bambalinas y van a repartirse las tajadas del poder que suponen conservarán. Se olvidan que nunca hasta ahora se ha repetido en dos elecciones nacionales seguidas el mismo sector mayoritario del Frente (en 1984 Batalla, en 1989 la 1001 de la paradoja, en 1994 Astori, en 1999 el PS y en las últimas el MPP). ¿Qué quiero decir con ésto último?. Que hay un grueso contingente de frenteamplistas independientes que no nos dejamos llevar por los caudillos y además hay -obviamente- otro número no menor de votantes no izquierdistas que están dispuestos a votar al FA y no a los rosados. Pero los sectores -fundamentalmente, PS, PCU y MPP- prefieren matarse entre ellos para imponer sus intereses, olvidando a cientos de miles de uruguayos.
Olvidan también que -les guste o no- el sector de Astori ha llevado muchísimos votos en todas las elecciones que se ha presentado y que en su momento Danilo se opuso firmemente a las ofertas -pérfidas- de los colorados para irse con ellos, a pesar que el Frente no lo trataba muy bien que digamos. Sin embargo, sigue habiendo gente que lo trata de "continuista" y hay quienes quieren que se vaya de la coalición.
¿Primará el aparato y los comités de base -tema para otra entrada- por sobre los ciudadanos frenteamplistas de a pie?.