3 de noviembre de 2014

Estulticia y botas

+ Una militante de una lista herrerista en Lavalleja pidió el "regreso de las botas". ¿Debido a qué? -se preguntará usted. Debido simplemente a que volvió a ganar las elecciones el Frente Amplio. O sea, clamó por un golpe militar porque el gobierno no le gusta. Después pidió disculpas. Muy bien, podríamos pensar, es honesto y valiente reconocer una equivocación. El problema es que un enorme porcentaje de sus "disculpas" fueron críticas al FA del orden de "no democráticos" para abajo y dice que no llamó a la dictadura. Sólo pidió un golpe porque con los milicos vivía bien, pensamos nosotros que no somos demócratas como ella.

+ Uno de los principales asesores de Lacalle Pou, Pablo Da Silveira, cayó como un caballo cuando vio una broma en el blog  TODOPORLAMISMAPLATA , que simulaba una propaganda electoral frenteamplista, con argumentos tan absurdos como que los izquierdistas compramos una Salus y convidamos cuando vamos a jugar al futbol 5, mientras que los votantes de la oposición se mandan un Gatorade de callado. Da Silveira, echando espuma por la boca, largó unos sobre otros, una multitud de epítetos sobre sus enemigos tan odiados, calificando al aviso como la mayor muestra de "soberbia y estulticia" de la historia (*). 

Cuando lo avivaron que había salido a boquillar por algo que no era oficial del FA, saltó contra el director del blog (donde participo desde hace años con comentarios y columnas permanentes) por ser funcionario público de este gobierno. Tras otra sesión de avivamiento de que era un chiste y no propaganda pro izquierda, salió a pedir disculpas. En realidad no las pidió, nunca admitió que había hablado de más y sin pensar, acusó a los demás de darle demasiada trascendencia a su equivocación (a partir de que al fin se avivó y dejó de vomitar gansadas, el hecho dejó de ser importante) y siguió criticando a sus enemigos creyendo que así disimulaba su propia estupidez.

Es una forma muy curiosa de pedir disculpas el no admitir que uno se ha equivocado y dedicarse más bien a insultar a quienes se ha ofendido torpemente. Para mí que no vale si después dicen que "pidieron disculpas".

Jamás caería en lo que critiqué en otra entrada reciente, calificando a TODOS los blancos de intolerantes, maniqueos, fanáticos, irracionales, soberbios o estulticios. Tampoco en fantasear que todos los que tienen mi camiseta son racionales, tolerantes, ingeniosos, humildes y antiestulticios. Me parece muy poco adulto generalizar de esta manera tan burda.

Pero también hay que decirlo: muchísimos blancos han demostrado ser malos perdedores. Las redes sociales se han visto inundadas de insultos de todo calibre, invocaciones a golpes y similares (como el referido arriba), excusas estúpidas -incluyendo acusaciones de fraude en una elección con una diferencia de más de 400.000 votos- y manifestaciones de odio de todos los tamaños y medidas.

Muchachos: perdieron. Reconozcanlo. Hagan autocrítica. Vean sus errores e intenten corregirlo con una propuesta mejor para el 2019. Acepten que se la creyeron, vaya uno a saber por qué. Dense cuenta que algo han hecho mal para que sigan sin convencer a la gente y dejen de imaginarse superiores a los demás.

Y, para empezar, no sería menor el que saquen el ya muerto argumento que usan desde 1971 de que ustedes (blancos y colorados) son los únicos partidos demócratas y nosotros no, porque ya no se los cree ni el más rústico de los gauchos. Mas, si tanto les gustó la dictadura. 

(*) La palabra "estulticia" existe realmente, pero sólo un gil la usa.