Pero la crisis que ha demolido las economía de unos cuantos países no fue el resultado de una catástrofe natural imposible de modificar sino que, muy por el contrario, es culpa de la avaricia, la irresponsabilidad y el cretinismo de un puñado de jerarcas bancarios que distorsionaron la economía mundial, introduciéndola en un circo artificial imposible de mantener con el tiempo. Hoy esa gente, sin embargo, no sólo no perdió un dólar y mantiene sus privilegios, sus fastuosos salarios y su nombre impoluto. También siguen dando consejos, imponiendo gobernantes y manteniendo sus rancias ideas. Los talibanes del neoliberalismo keep walking.
A nivel local, por lo menos la familia Peirano -principal culpable de la crisis de la clase media en 2002- fue condenada penal y socialmente; hubo grandes cambios políticos en el país y no parece haber mayormente lugar para las ideas económicas antiestatales defendidas por "Búsqueda". Sin embargo, cuando un banco off-shore (una casa de cambio sofisticada, no un banco convencional) es legítimamente investigada por lavado de dinero, los neoliberales criollos -con el inesperado apoyo de Astori, que cada vez está más cerca de ellos y más lejos de sus columnas en "Brecha" de hace unos años- pegan el grito en el cielo y vuelven a la carga con sus anuncios de apocalipsis próximos si no seguimos detrás de su pensamiento único.

Ahí está el presidente de Bolivia. No es neoliberal sino socialista, no tiene títulos universitarios ni un apellido ilustre y para peor, no es blanco. Durante años fue tomado como un chiste y no como un presidente igual a los otros. El tema es que ha elevado significativamente el nivel de vida y ha bajado las enormes desigualdades en su país, sin utilizar las recetas dictadas por los talibanes occidentales, sino todo lo contrario. Latinoamérica crece en sus indicadores económicos luego de seguir un camino propio, a pesar de los proteccionismos del decadente Primer Mundo, impuestos por la fuerza. Sin embargo, los talibanes del neoliberalismo se siguen dando la cabeza contra la pared.
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