30 de septiembre de 2010

¿Las mujeres son todas putas? VI

A MODO DE CONCLUSIONES FINALES

Siendo veinteañero, estaba divagando con un amigo, alcohol mediante. En algún momento salió el tema de las mujeres, como era previsible y terminamos hablando de lo que seríamos si hubiéramos nacido del sexo opuesto. Cuando yo dije que, naturalmente, tendría mucho sexo común y mucho del oral -digamoslo así- mi amigo retrocedió horrorizado. Para él era evidente que el hecho de desnudarse e ir a compartir una cama con un hombre significa para las mujeres acceder a un sometimiento o una humillación. Y no al placer ni a una relación interpersonal compartida como pensaba yo, y sigo pensando.

Para un enorme porcentaje de hombres -y también de mujeres- el sexo es una actividad que asegura placer -o alivio- a... los hombres. Gran parte de la humanidad considera que el género femenino -mayoritario- NO tiene los mismos derechos que el otro. Que su ÚNICA función es servir de receptáculo de las urgencias masculinas. Ah, y de criarles a los hijos que puedan salir como efecto secundario de tales necesidades.

Quizás de ahí vienen un montón de discriminaciones, injusticias y violencias que no están directamente relacionadas con el sexo. Por ejemplo, si le cuesta muchísimo más a una mujer ser admitida en un cargo de responsabilidad y conducción es porque se considera que ese trabajo implica otras habilidades diferentes a las mencionadas en el párrafo anterior y que una mujer es incapaz de tener por el hecho de serlo.

El hecho de que la mujer "sirva" para satisfacer al género que tiene el poder parecería indicar que la "obliga" a satisfacerlo cuando el macho quiera. "Es para lo único que sirven y para eso están". Aún hoy muchísima gente no tiene ni la menor conciencia de la enorme violencia física y sicológica que implica una violación para una mujer -o una adolescente, o una niña- sea hecha por un desconocido, o (lo que es más habitual) por un conocido, ya sea familiar o pareja. Aún hoy se sigue considerando -como cuando se detenían presos políticos en las dictaduras militares en nuestro continente- que "algo habrán hecho".

Si la mujer para lo único que sirve es para el sexo, es lógico que lo único que importe de ella es su belleza. En la gran mayoría -por ejemplo- de los programas televisivos sólo están como elementos decorativos subordinados al hombre. Esto vale para periodísticos, telenovelas, infantiles o deportivos. Análogamente, en cualquier trabajo que no tenga nada que ver con la imagen (como sería la de modelo) a lo que más importancia se le da para conseguirlo es a la belleza física. No importa si tiene talento, sabe o quiere progresar. Lo único que importa es si está buena.

Golpeadas con impunidad tanto dentro como fuera del hogar -si alguien ve a dos tipos pegándose en la calle, probablemente se ponga a separarlos, pero no si es un hombre a una mujer "porque es asunto de la pareja"- sólo en los últimos años se están abriendo en Uruguay lugares donde se pueda denunciar la violencia abusiva de quien es más fuerte físicamente. Y tiene -aún- en los hechos legitimación social. Pero queda mucho por hacer, especialmente en la concientización de la sociedad para que no admita esta forma de tortura.

Sería bueno -aunque no suficiente- comenzar por una educación escolar que jerarquizara los derechos humanos del sexo femenino. También, creo yo, aumentar muchísimo la facilidad para las denuncias policiales de los distintos abusos perpetrados por conyugues, novios y ex parejas.

Aquí hay un lugar donde se podría realizar una acción útil y justa:

http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/iran-lapidacion-mujer/

4 comentarios:

Macarena dijo...

Muy buena reflexión. Entré a boludear con el día del comentario, y terminé leyendo algo interesante.

Buena iniciativa la del día del comentario, me ayudó a sacar la cabeza de adentro de mi blog, jeje.

Acerca de lo que comentabas, es triste que mucha veces las que más violencia ejercen sobre la mujer son las propias mujeres. La mamá que la anota a la nena en el concurso de belleza, la compañera de oficina que te pasa rompiendo las pelotas "estás más flaca!", "estás más gorda!", "ahhh hoy te viniste linda ¿tenés golpe?"... y cosas por el estilo que me revientan.

Ni qué hablar cuando te dicen "producite" que están en tal o cual cargo... o "hacete la tinta!", en fin, en lo cotidiano hay pequeñas dosis de violencia que a la larga te envenenan.

¡Arriba con el blog!

Alvaro Fagalde dijo...

Gracias, Maca.

Quedaron muchas cosas en el tintero pero, bueno, igual creo que esta serie de entradas que finaliza acá, sirvió para algo.

Me gustaría que todas las tareas en pos de la igualdad para las mujeres cuenten con la presencia de muchos hombres en el futuro.

andal13 dijo...

Derribar prejuicios construidos y reconstruidos a lo largo de los siglos, es tarea ardua...
Para algunas de nosotras, las cosas han cambiado bastante, pero para la mayoría de las mujeres, la Edad Media persiste (y no me refiero al mundo musulmán, hablo de acá a la vuelta o del primerísimo mundo).

Justamente en 3º año trabajo el tema sexualidad, y entre los adolescentes y jóvenes a veces saltan unos prejuicios -y juicios- que hielan la sangre...
Por suerte, muchos hombres y mujeres ya se avivaron y están viviendo en el siglo XXI.

Alvaro Fagalde dijo...

Andrea: me interesa mucho lo que me contás de los gurises. ¿Podrías contarme más de lo que piensan x acá o x mail?.