Se da por inaugurada una nueva serie, donde intentaré reflexionar un poco sobre los inventos que en los últimos años han cambiado unas cuantas cosas en nuestras vidas. No pretendan encontrar acá sesudos análisis de circuitos, bytes, chips y nada que tenga que ver con algo parecido a la ingeniería. No es mi palo. La intención, acá, es pensar -por ejemplo- cómo son ahora nuestras comunicaciones con la llegada de los sms y el mail o, cómo nos relacionamos con la música al tener la posibilidad de bajar toneladas de discos. Para la primera entrada, voy a referirme directamente al avance de la tecnología que estás viendo en este momento.

¿Quién me iba a contratar para escribir algo?. Si bien conseguí que alguna vez se me publicara un par de notas en medios bastante poco leídos -por llamarlos generosamente- ¿de qué forma podría hacer lo que yo quiero, que es sencillamente escribir sobre los diferentes temas que me interesen y sobre los que yo considere tenga algo sustancioso que decir?.
Hace unos 15 años me enteré de la existencia de algo parecido, que eran unas páginas donde uno podía hacer una limitada elección de opciones, describiendo sus gustos y sus ideas. Era bastante insatisfactorio, por cierto, pero me dejó picando el bichito de que alguna vez sí pudiera tener algo así como lo que quería en mi infancia, pero en el ciberespacio.
Esa página de Internet que cualquiera puede administrar sin costo, presentando un producto gráfico de calidad bastante superior a mis "publicaciones" en lapiz y papel, con libertad total para escribir sobre lo que uno quiera, sin restricciones y cuantas veces uno quiera, es un buen ejemplo de uno de esos adelantos tecnológicos que han ingresado con naturalidad a nuestras vidas sin que nos hayamos puesto a pensar qué gran cambio ha traído a muchos de nosotros.

ocurrencias, incluyendo fotos de hijos, amigos y amantes.
Las posibilidades técnicas que presentan empresas como Blogger -la utilizada aquí, pero que no es la única que tiene buen nivel- permiten a alguien sin grandes conocimientos informáticos ni gráficos realizar una página -casi- de nivel profesional, algo que hace muy pocos años era de ciencia ficción. Solo hay que dedicarle unas horas al diseño, algo que la mayoría, en realidad, descuida.
Ahora podemos escribir libremente sobre aquello que nos interesa, sacarnos ese berretín de dar cátedra sobre aquello que creemos saber (ej: mis historias de cine y de jazz), sin pedirle permiso a nadie. Con un poco de paciencia, tenemos un medio para expresarnos, casi como si fuéramos dueños -y no empleados- de un semanario real.

Llegando a los cinco años de existencia de "Alvaro Fagalde en línea", lo cierto es que sigue gustándome tanto como en 2007 estar subiendo entradas aquí, aunque no sea un blog masivo ni haya sido capaz de crear nada parecido a una comunidad. Pero en este espacio he podido expresar muchas cosas que de otra manera no podrían haberse dado a conocer (aunque sea a poca gente) y no sólo escribir, dado que he podido compartir música, fotografías y videos aprovechando las posibilidades multimedia del blog, lo que ha sido en varias entradas mucho más que un adorno.
La inmensa mayoría de los blogs se pierden en el tiempo, fatigando a sus autores que no les dan continuidad. Quizás en el futuro el número de blogs sea mucho más manejable por simple decantación y podremos ir más fácilmente a los que nos puedan interesar.
9 comentarios:
Muy bueno Fagalde.
Lo que me parece que se pueda hacer es una especie de directorio(proporcionado por Blogger)que discrimine los blogs existentes por temas,tópicos.
Capaz que ya existe y estoy hablando de más.
Debería hacerse, Johnny. Como los Orozco, yo no lo conozco.
Buena Fagalde. Los directorios de blogs que conozco son una porqueria. No estaria nada mal empezar a armar uno al menos de blogs nacionales.
Una cosa que me llama la atención es como incluso la gente se ha cansado de comentar y escribir cosas en facebook. Me da la impresión de que las cosas que se publican allí cada vez reciben menos comentarios en general. Pero no sé. Capaz que es solo una ilusión mia.
Yo creo que un factor importante es la falta de tiempo para dedicarle a todo lo que uno quiere o al menos eso me pasa a mí. A lo mejor es que soy medio vago y no me tomo el tiempo de buscar blog por blog, que se yo, no se si a alguien le pasa igual.
Lo que dice Cristian es cierto, y no lo entiendo, hay mucha gente que navega por muchos lugares y no comenta nada, ni siquiera algo que le gusta.
Una idea (posiblemente una cagada, pero idea al fin) es que si uno está ya instalado en una comunidad tenga ese espacio para escribir sobre lo que le interesa, aunque el blog no tenga la estética que uno desea, en mi caso no me gustaría tener un blog en el cual no entra nadie (por eso no lo tengo) porque a la tercera entrada me bajaría del barco. Y esto NO es por una cuestión de ego sino por el hecho de que en una comunidad se comparte con un numero mayor de personas y en el ida y vuelta de ideas es donde le encuentro la gracia a la cuestión bloggera.No se si se entiende el punto, pero ta, son las 4 y algo y me estoy cayendo.
Kurco,yo tengo un blog que es un divague y la única persona que entró a comentar fué Vesubio.Hice solo 10 o un poco mas de publicaciones.
Yo creo que un blog es algo especial, es una especie de posibilidad de una publicación casera. Por eso, comencé la entrada así.
Mucha gente creyó que era más fácil y de exito instantáneo tener un blog. Un poco como pasó, por poner un ejemplo, cuando salió el video. Conocí gente que no iba al cine y alquilaba de a 2 o 3 películas.
Quiero decir: mucha gente cae en la novelería y después se aburre. Si eso es una extinción o una decantación natural, aún no lo sé.
yo soy bloguera desde hace menos de un año y la verdad es que me ha resultado un medio donde poder compartir y expresarme de la forma en que me estaba faltando. No tengo twitter ni facebook. Me dicen antisocial por eso y sin embargo en el mundo del blog he encontrado gente muy linda, que expresa, comparte, discrepa, informa, divierte y a veces también molesta. Todo un zoo y estoy a gusto de sentirme parte
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