7 de septiembre de 2012

Hornero: me muero de envidia

Aclaro que lo de la etiqueta "Humor" puede llevar a equívocos. Las entradas con esa etiqueta no son para morirse de tanta carcajada. Suponiendo que yo sea capaz de producir ataques de risa, no lo intento aquí, sino simplemente una leve y socarrona sonrisa, muchas veces provocadas por los demás. Como en este caso.

Necesito que alguien me complete mis menguados ahorros para poder comprar una vivienda definitiva para lo poco que me queda de vida y dejar de alquilar de una vez por todas. 

Luego de un largo periplo -que incluyó casitas en barrios más que peligrosos; apartamentos con la heladera en un dormitorio porque no entra en la cocina, o con el lavarropas en el pasillo a la azotea o con paredes con manchones de humedad deficientemente tapados con alguna lambeteada de cal, encontré algo que aceptaba mi no tan exigente gusto. Está cerca del trabajo y del centro, tiene las instalaciones eléctricas y sanitarias a nuevo porque es un edificio convertido en (o reciclado como) apartamentos. No es ningún lujo pero me la jugaría por vivir ahí. Pero...

Tuve que comenzar a ir por los bancos.

  •  El BHU -cuyo único interés en cuestiones de vivienda, que debería ser el motivo por el que fue creado es darme préstamos- me da un máximo bastante inferior al que necesito. Hay que sacar número para que te atiendan, pero por lo menos son claros y son la mejor opción, como verán.
  • El BANDES no presta.
  • En el Santander de 18 y Yaguarón hay montones de cajeros automáticos y tres empleados para atender a la gente. Los dos hombres hacen todo lo posible porque no los molestes con preguntas de trabajo y son capaces de estar horas resistiendo tu mirada y haciéndose los sordos. Cuando finalmente la única chica nos señala, el zorete con indisimulada satisfacción nos explica que la guita no nos da. Por suerte para él.
  • El BBVA de la Ciudad Vieja es un local donde absolutamente nada está con un cartel que te indique algo y nadie te informa, incluyendo dos chicas muy monas ( y muy al pedo) que están paradas al lado de la puerta intentando darte folletos. Cuando finalmente me dicen dónde me atienden, ahí no dan número. Simplemente te metés de pesado en el escritorio del tipo cuando se va alguien. Muy cómodo.
  • El Itaú no presta.
  • El Comercial te deja esperando tres horas para atenderte y no te presta si ganás menos que Federer en racha.
  • Dejé para el final al BROU. En la 19 de Junio hace un año -mirando mi recibo de sueldo, of course- me prometieron que me prestaban fortunas con una cuota similar al alquiler que aún sigo pagando. Cuando fui con apartamento señado, me contestan que me descuentan ese alquiler a la hora de considerar el sueldo que gano. Aclaremos: cuentan que gano $7.400 menos por mes, con lo cual lo que me ofrecen se parece bastante a lo que cobra un maestro jubilado en la Grecia actual. Por más que insistí con alguna gerenta, nadie supo entender que si compro un apartamento es para mudarme, vivir allí y no pagar más alquiler. Siendo honestos, en el República de la calle Piedras se dieron cuenta que pensaba comprar una vivienda y no un galpón y me ofrecieron el préstamo... cuando gane $12.000 más que ahora.
Conclusión: si me ven con barro y pajitas en la boca, ya saben por qué es.













  
  Un préstamo hipotecario, porfi, porfi...

2 comentarios:

Hybrid Willow dijo...

Auch! yo sufrí eso a comienzo del año...

http://www.antena3.com/programas/espejo-publico/noticias/tension-agresiones-enfrentamiento-okupa-vecinos-gandia_2012082200044.html

nos quedará esto

Alvaro Fagalde dijo...

Buena sugerencia, Hybrid. Hay tantas casas tapiadas en Montevideo...