20 de febrero de 2011

El Frente del 71 y este FA cuarentón

No lo viví personalmente porque en 1971 tenía 5 años y nadie en mi familia era de izquierda, pero cuando se fundó el Frente Amplio el clima político del país estaba encrespado. No voy a abundar en detalles -ya habrá una entrada de "El Uruguay que nos mienten" dedicada a eso- pero NUNCA se consideró por parte del resto del sistema político que acá ingresaba -simplemente- un partido político nuevo. La reacción fue histérica y ambos partidos tradicionales -antes enfrentados en las palabras y en los hechos- unieron fuerzas para reclamarse como los "partidos democráticos" e igualando -en todo momento- al FA con el muy activo MLN. Por ejemplo, se hacía propaganda electoral recordando a los secuestrados por la guerrilla y llamando a votar a los partidos "históricos" y no a quienes eran "cómplices" de esas violaciones a los D.D.H.H.

En ese tiempo -impensable poco antes en el paisito- se formó una coalición que apuntaba a perpetuarse más allá de lo electoral uniendo a los dos partidos tradicionales de la izquierda (PS y PC) con sectores desprendidos de blancos y colorados y grupos menores que incluían, sí, al 26 de Marzo, brazo político semi oficial de los tupamaros. El nacimiento del Frente no estuvo exento de violencia de la derecha, ya sea a través de numerosos atentados a los Comité de Base -con una actuación policial en su esclarecimiento rayana en la complicidad- y hasta el asesinato de una niña en Castillos, Rocha. Estas cosas no se han difundido mucho que digamos en los grandes medios de prensa y televisión, ni en ese entonces ni ahora.

Ese presente crispado y violento, intolerante y apocalíptico, fue -creo yo- el motivo principal de lo que se terminó concretando el 27 de Junio de 1973, pero eso también será tratado más profundamente en la serie ya mencionada. Lo que quiero referir hoy es que, inevitablemente, aquellos primeros frenteamplistas que creyeron en la fantasía nunca antes vista de formar una fuerza política que derrote a los partidos tradicionales, eran hijos de un tiempo donde la democracia y el respeto por el otro se habían dejado de lado, por parte de CASI TODOS los orientales. La Teoría de los Dos demonios nuevamente se revela como falsa e incompleta.

Ahora el Frente Amplio es el partido de gobierno y no el de la nacionalización de la banca y de la reforma agraria, expropiando las tierras. Ya no están los banqueros administrando la economía nacional y no hay atentados en la calle. Nadie -o casi- puede tener miedo de perder su trabajo por sindicalizarse.

Con mucho esfuerzo, el FA pasó de oponerse al status quo, integrando una fuerza crítica en su totalidad -hasta 1971 había sectores dentro de los partidos tradicionales que se oponían al neoliberalismo pero que no trascendían a las direcciones nacionales de los caudillos- levantando por primera vez en este país reinvindicaciones sociales a ejercer desde 2005 el Ejecutivo y tener que llevar a la práctica medidas de cambio.

Ni siquiera hoy todo el Frente comprendió que una cosa es decir: "mejorar el salario real de los trabajadores" y otra, tomar medidas concretas que efectivamente tengan el resultado -necesario y deseable- de mejorar ese salario. No sirve limitarse a la consigna simpática y vacía. Tampoco, por otro lado, en administrar sin cambiar y hacer lo mismo que hicieron los que estuvieron antes.

Tempranamente, Tabaré, el primer Intendente de la coalición (y después, también el primer Presidente de la República) comprendió que es imposible gobernar siendo rehen de una complejísima estructura partidaria de Mesas, Plenarios y Congresos donde cualquiera tiene la potestad de trancar todo sin perder nada. El problema es que así, el FA se está transformando en un partido tradicional donde muchos dirigentes están esperando lo que decida su líder para saber qué es lo que van a tener que decir. Lo cual incluye, por cierto, al actual presidente Mujica colocado en ese cargo de una manera que habrá que comentar en la próxima entrada de esta serie.

5 comentarios:

andal13 dijo...

Interesante análisis.

Es más fácil ser oposición que gobierno, como ahora lo saben los blancos y los colorados (y hasta disfrutan esa comodidad), porque gritar la consigna es muchísimo más sencillo que realizar un cambio estructural (más aún en algunas estructuras anquilosadas...)
Y el contexto global ha cambiado muchísimo (como dijo aquel milico, ¿te acordás?, hemos dado un giro de 360º), y no es el más favorable para aplicar determinadas políticas, o para andar diciendo que no a determinadas ofertas.

Pero, como te digo una cosa, te digo la otra: en la gente misma, en nosotros, hay actitudes que no han cambiado... Y muchas personas que se dicen frenteamplistas, que militan desde la primera hora, son de lo menos izquierdista que se ha visto a la hora de la realidad, de sus aspiraciones, intereses, actitudes y hechos.

En fin... Si la queríamos fácil, hubiéramos seguido siendo colonia, che...

Alvaro Fagalde dijo...

El milico que dijo eso era el Vice almirante Hugo Leon Marquez, uno de tantos que pensó que con poder y salidas en los (muy complacientes) medios iba a ser un ídolo de la gente.

No digo mucho porque adelantaría la proxima nota de la serie pero dudo muchísimo de la capacidad que podría haber tenido el FA del 71 para gobernar este país, bajando a tierra y teniendo que dar órdenes en el Poder Ejecutivo.

Mal o bien, con todas las críticas que se puedan hacer a los dos gobiernos, ha demostrado que sí puede gobernar. Y no precisamente peor que los partidos tradicionales, que intentaron en 2004 igualar al FA con De la Rua (!)

andal13 dijo...

¡Sin dudas que el FA puede gobernar! Estos dos últimos gobiernos han sido notoriamente mejores que los anteriores.
Con respecto al '71... andá a saber.

Tenés razón, era Hugo Márquez! Se me había corrido el coágulo.

Al & George dijo...

Recuerdo muy bien el '71, donde el FA era comparado a "una colcha de retazos" por los partidos tradicionales.

Naturalmente, la época actual es muy distinta a esa (le aseguro que por suerte para todos).
Pero creo que una cosa es ponerse a tono con los tiempos y otra es parecerse cada vez más al enemigo.

Para seguir los lineamientos del Banco Mundial y del Fondo Monetario ya estaban los otros!!!

Alvaro Fagalde dijo...

Andal: creo que sí, que el FA ha gobernado notoriamente mejor que los partidos tradicionales. Y que estos no tienen propuestas alternativas.

Neville: Es el tema de qué hacer con el gobierno en las manos, qué no hacer. Cuánto es realmente imposible y cuánto no nos animamos a hacer y decimos que es imposible.

Creo que el FMI anda mucho menos que antes por acá.