20 de diciembre de 2010

Oscar a película en lengua extranjera 2010

El premio Oscar a la mejor película en lengua extranjera (y no a la película extranjera, por favor; tiene que ser hablada en otro idioma que no sea el inglés, lo que deja afuera a británicos, australianos y a gran parte de los canadienses) es una categoría muy particular dentro de esa ceremonia hollywoodense. En primer lugar, los filmes no tienen que ser estrenados en Los Angeles como en las otras nominaciones sino que son presentados por los respectivos institutos cinematográficos, a razón de uno solo por cada país. Un comité especial -y no la votación de los integrantes de la Academia- elige a los cinco nominados. Ha premiado a varias obras maestras ("Rashomon", "La strada", "Detrás de un vidrio oscuro", "El tambor", otras) pero también a mediocridades indefendibles ("Moscú no cree en lágrimas", "Juegos peligrosos"), y en los últimos tiempos pareció refugiarse en la medianía conservadora, muy lejos de lo más inquieto del cine mundial actual.

En la última entrega, sin embargo, parece haber habido un nivel muy superior. He visto cuatro de las nominadas (no hubo forma hasta ahora de acceder a "Ajami", película israelí) pero lo que he podido ver ha sido un puñado de películas muy interesantes, muy diferentes entre sí pero compartiendo una sólida factura, un tratamiento de sus respectivos temas muy original e inteligente. Cuatro películas realmente valiosas y, en un caso que no fue el ganador (la de Haneke) una obra maestra. No en vano, en una reciente encuesta organizada por Cinemateca, dos de ellas se sitúan entre las cinco mejores de todas las estrenadas en el año en Montevideo.

"El secreto de tus ojos", dirigida por el argentino formado en Hollywood Juan José Campanella fue la ganadora del premio y la más taquillera, por lejos. Un policial con resonancias sociales, incluyendo referencias a la última dictadura y a sus continuaciones en democracia, bien hecho, creíble en su localización en nuestro continente (algo en lo que muchos han fallado), con muy buenas actuaciones y un final que se presta a la polémica, que para algunos es una reinvindicación de la venganza por mano propia. Esto último no lo tengo por seguro, a mí lo que me rechinó un poco fue el personaje del habitualmente insoportable Guillermo Francella, que me pareció un poco demasiado perdedor, demasiado desgraciado, demasiado armado mecánicamente para un final harto previsible. En todo caso, cine comercial bien hecho.

"Un profeta" es el quinto largometraje de Jacques Audiard, de quien se había conocido aquí "Lee mis labios". Recurre al fatigado pero rendidor género de películas carcelarias para retratarnos con absoluta credibilidad la vida de un delincuente mestizo de origen árabe que al llegar a la mayoría de edad es encarcelado en una prisión normal. Allí no es fácil sobrevivir y la película nos muestra una realidad dura sin apelar al golpe bajo o a la violencia gratuita. El protagonista deberá adaptarse, se verá obligado a incorporarse a una banda que lo despreciará por su origen pero donde podrá mejorar su situación dados los privilegios que consigue debido a la corrupción generalizada donde las autoridades de la cárcel negocian con el jefe de los delincuentes. Fue el gran éxito del cine francés en el año donde arrasó en la entrega de los premios César.

Michael Haneke ha conseguido imponerse lentamente en festivales y en circuitos de cinéfilos pero su cine no es fácil y difícilmente gane el favor de las multitudes. Aún sin conocer gran parte de su filmografía (aquí solamente se estrenaron "La pianista" y "Caché") parece ser que "La cinta blanca" es su obra maestra. Como en la citada "Caché", al final no hay una resolución del misterio, lo que puede dejar afuera a gran parte del público. Haneke está empecinado en mostrarnos -con ira- que este mundo es cruel y casi siempre se impone el más fuerte sin ninguna piedad. En este caso, en un pueblito imaginario de Alemania muy poco antes de la Primera Guerra Mundial ocurre una serie de ataques sorprendentes, siempre centrados en los poderosos del lugar, que ejercen cruelmente su autoridad indiscutida. Cómo se muestra sin dar un discurso que los niños de la aldea -principales sospechosos de esos actos- probablemente serán los futuros nazis que intentarán moldear el mundo a su antojo, es parte de la maestría del austríaco.

Como pasa con un enorme porcentaje del cine latinoamericano (con una excepción frecuente en el caso argentino) la peruana "La teta asustada" no se estrenó en nuestro país. La película trata el drama de los enfrentamientos cruentos entre Sendero Luminoso y el ejército y los terribles excesos que cometieron ambos bandos contra la población civil, especialmente en localidades y pueblos del interior del país. La madre de la protagonista muere, relatando en una canción en lengua quechua -no subtitulada en muchas copias- el martirio que sufrió por parte de soldados a los que no identifica de qué bando eran y del cual habría nacido su hija Fausta. Ésta comienza a trabajar como doméstica en casa de un matrimonio blanco y acomodado. Fausta tiene -según la creencia popular- la enfermedad llamada como la película -y que en muchísimos países dio lugar a otros nombres como "La leche de la tristeza", supongo yo que porque les asusta la palabra "teta"- y le fue transmitida por su madre, ocasionándole un terror paralizante ante la presencia de cualquier hombre.

La habilidad de la película es que a la protagonista, en realidad, jamás le ocurre nada negativo ni es atacada en ningún momento. Sin embargo, consigue transmitir adecuadamente la gravedad de la violencia que han sufrido muchos (muchas) inocentes y la dificultad -y desamparo- que sufren para poder seguir adelante con su vida. Otros temas como el racismo -o la barrera que hay en Perú entre blancos y "cholos"- también están tratados muy inteligentemente, sin editoriales ni discursos grandilocuentes, sino con naturalidad.


En resumen, por lo menos en la última edición, el Oscar a película en lengua extranjera tuvo en competencia cuatro películas más que interesantes -insistiré por "Ajami"- y menos "festivaleras" de lo habitual en esta categoría. Supongo que habrá ayudado a que se conozcan mejor en todo el mundo, lo que es muy positivo, aunque en el caso de las tres que se estrenaron, supongo que igual hubieran venido a nuestro país.

3 comentarios:

andal13 dijo...

Vi sólo dos de ellas ("El secreto..." y "La cinta..."); ambas me parecieron muy meritorias, pero yo hubiera premiado "La cinta..." Un peliculón, por donde se la mire. El guión, la fotrografía, los personajes, los climas, las actuaciones.... Una joyita.

Alvaro Fagalde dijo...

Estamos de acuerdo, pero es lógico que a los 7000 que votan (¿cuántos de ellos habran llenado el renglon de esta categoría?) les haya gustado más "El secreto..." que es más "fácil".

andal13 dijo...

Ah, eso no es ningún secreto, jijiji!