En 1927 el cine mudo (o sea, el cine tal como se conocía hasta ese momento) gozaba de buena salud, tanto artística como financiera. Las grandes productoras norteamericanas -que en realidad

Si bien la irrupción del sonido en el cine cayó de sorpresa para mucha gente, en realidad había habido varios intentos de inventar un dispositivo que permitiera unirlo a la imagen, de forma sincronizada. Muchas películas abusaban de los intertítulos que narraban sentimientos y emociones difíciles de desarrollar narrativamente sólo con las fotografías proyectadas en la pantalla, por no hablar de los nu

La compañía General Electric-Western no había conseguido interesar a nadie con su sistema Vitaphone, que era poco más que la sincronización de un disco con la pantalla y no -todavía- la inclusión del sonido en la cinta. Como se pueden ver en los videos incluidos aquí, las primeras películas sonoras seguían siendo aún muy similares a las mudas, con el mero agregado de pocos minutos de algunos ruidos, diálogos o música pero manteniendo las características de una narración interrumpida con intertítulos, donde la mayoría del tiempo no se escucha lo que se habla ni los pasos de quienes caminan.
Sin embargo, consiguieron interesar a la pequeña e incipiente compañía Warner Brothers, que había comprado recientemente a la arruinada Vitagraph. Sin haber con

La mayoría de las historias del cine señalan a la posterior "El cantante de jazz" (1927) como la primera película sonora. Luego de contratar al exitoso cantante popular Al Jolson, la Warner produjo esta rutinaria e intrascendente historia de joven judío que triunfa en los tinglados populares como cantante de variedades -y no de jazz, por cierto- pero que introducía una canción, dando un paso adelante con respecto a "Don Juan".
Hasta 1929 las películas no serían totalmente sonoras, por especulación comercial más que por limitaciones técnicas. Si una película era dialogada, tendría que serlo en un idioma

La adopción de micrófonos para captar los diálogos y la necesidad de silencio para no estropear las filmaciones con ruidos externos al rodaje trajeron numerosas complicaciones. Durante un buen tiempo, las enormes cámaras tuvieron que quedarse inmóviles porque su desplazamiento podía producir una toma arruinada. Por otra parte, como suele ocurrir, muchos productores exigían explotar la novedad hasta el exceso, realizando films hablados hasta el hartazgo. Estos inconvenientes abonaron la posición de quienes se oponían al nuevo lujo técnico.
Fragmento de "Don Juan" (1926) de Alan Crosland
Fragmento de "El cantor de jazz", de Alan Crosland (1927), particularmente, la primera escena sonora de la película.
Fragmento de "Cantando bajo la lluvia", de Stanley Donen y Gene Kelly (1952). En esta escena se muestran -con mucho humor- algunos inconvenientes de los comienzos del cine sonoro.
Simultáneamente, en 1927 se realizó la primera entrega de un premio que todavía no tenía nombre, que fue simplemente algo así como la celebración de un año en la industria, en una ceremonia organizada por lo que se llamó pomposamente "Academia de artes de Hollywood", en realidad una cena donde se distribuyeron los premios a la producción ya anunciados

Fragmento de "Alas" de Wellman (1927), primera ganadora del Oscar a mejor película.
2 comentarios:
¡Y pensar que hoy uno tiene todo esto solucionado en cualquier cámara de fotos/video! La verdad, fue interesante conocer esta parte de la evolución del cine. Espero las próximas...
Saludos
Ok. Gracias. Salen -bastante puntualmente- el 10 de cada mes.
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