8 de octubre de 2009

La motosierra atorrante

¿GANARÁ EL FRENTE PORQUE NO TIENE OPOSICIÓN?


Circula desde hace tiempo un Power Point donde se compara a las mujeres de Berlusconi (esculturales) con las de Tabaré (feas, muy feas). No se sabe si es un chiste elemental o un argumento en contra de la izquierda (¿y a favor de Lacalle?). El problema es que ese argumento es ridículamente lastimoso: mientras por un lado se ubican posando profesionalmente a las modelos o similares -changos V.I.P., bah- que se habrían acostado con el payasesco presidente italiano –y ahora se han ventilado suficientemente lo que todo el mundo sabía sobre sus “fiestas”- por el otro se pone la foto más fea posible de ministras, diputadas o distinto tipo de dirigentes políticas del gobierno.

Ninguno de los mortales, ni el más escultural de ellos, sale bien en el 100 % de las fotos. Elegir una en la que nuestros enemigos fueron sorprendidos en una pose ridícula o una mueca desfavorecedora es tan viejo como el daguerrotipo. Pero burlarse de un gobierno que no nos gusta porque sus dirigentes mujeres son feas y viejas, no solo es machista. También es estúpido.

Pongo este ejemplo hecho circular no por italianos sino por uruguayos, porque no puedo creer que en todo lo que va de la campaña electoral la derecha no ha sabido presentar ni un solo argumento adulto, serio, ni una crítica discutible. La increíble cantidad de estupideces dichas por Lacalle ha asombrado a propios y extraños.

En primer lugar, admito que tengo la camiseta puesta pero se puede perfectamente ser hincha de un equipo y analizar correctamente cómo está jugando. Soy frenteamplista y no tengo el menor interés que vuelvan los blancos ni los colorados. No sólo los voté y los volveré a votar este 25 sino que también estoy conforme con estos cinco años de gobierno de la izquierda. Para decirlo en un par de frases, sabía perfectamente que al ganar en 2004 el FA no venía la Revolución, el Socialismo ni nada que se le parezca. Sabía que no iba a haber maravillas. Es más, en realidad, esperaba menos de lo que se hizo. Esperaba más boludez, más corrupción y que más cosas quedaran sin cambiar. Fue indiscutiblemente un gobierno mucho mejor que los anteriores y yo pensé que iba a ser un poquito igual.

Pero hay cosas para criticar y cosas para mejorar. Promesas sin cumplir y errores que no se deben repetir. Si yo fuera oposición, tendría unas cuantas cosas para argumentar. Pero nada de ésto se ha hecho por los rosados.

Hay que admitir que parten de una situación incómoda: fueron gobierno por 20 años –más allá del partido que circunstancialmente haya ganado cada elección, el único momento en que un sector tradicional votó enfrentado a otro fue en los dos primeros años de vuelta de la democracia con el sector no herrerista de los blancos- y no mejoraron absolutamente nada. No hicieron ni una sola cosa por la gente: no bajaron ningún impuesto, no bajaron ninguna tarifa, eliminaron los consejos de salarios, fundieron a la industria y al comercio y defendieron incondicionalmente a todos los golpistas. ¿Cómo pueden presentarse ahora del lado de los trabajadores, de los humildes?.

Así, cuando el candidato blanco dice que todos los beneficiarios del plan de Emergencia (que ya no existe desde hace rato) eran unos atorrantes da un mensaje de cajetilla que sólo pueden aplaudir los señores de Pocitos y de Carrasco. Que para peor, son pocos votos. Quieren ganar las elecciones con un mensaje permanentemente reaccionario, clasista y pre-conciliar (gran parte de la cúpula nacionalista está enancada en los intereses más retrógrados de la Iglesia Católica).

Para peor, últimamente se han multiplicado los mensajes desaforados y apocalípticos descalificando al adversario. El Frente no es un partido con el que se discrepa y al que se quiere vencer legítimamente en las elecciones, sino más bien un enemigo al que hay que aniquilar para salvar a la democracia oriental. Y Gonzalo Aguirre comparando a Mujica con Hitler no fue el único. Pregunto yo: ¿tienen que entrar en esa?.

¿Qué proponen los partidos tradicionales si llegan al gobierno?. ¿Qué medida concreta, más allá de las palabras lindas?. ¿Cómo creerles si incumplieron todas y cada unas de las promesas que suscribieron pomposamente en 1999 cuando hicieron aquella farsa de negociación para ganar el balotaje de ese año?. Encima, el candidato que puede ganar ya fue presidente e impulsó desde allí el más fanático neoliberalismo, la “flexibilidad laboral” (¿alguien se acuerda?) y el privatizar al boleo, vendiendo a cualquiera hasta lo que daba muchas ganancias.


5 comentarios:

andal13 dijo...

Impecable análisis.

Y espero que el Bruce Willis uruguayo sea menos duro de matar que el auténtico (¿no se le zafará la motosierra?)

andal13 dijo...

Ah... en alguna parte de TPLMP te dejé un pique para poner mp3 en el blog... no sé si lo llegaste a encontrar.

Alvaro Fagalde dijo...

Si, muchas gracias. Cuando termine de mudarme lo intentaré.
Espero que funke porque si no, mi Historia del Jazz quedará muy incompleta sin musica, más con todos los mp3 que tengo del tema.

andal13 dijo...

¡Hombre, un poco más de fe!
Si yo pude hacerlo...
;-)

andal13 dijo...

No sé si viste mi versión de Bruce "Motosierra" Willis...