20 de julio de 2017

Salada la canchita: Ciudades norteamericanas, en realidad

En la década de los 80, cuando aún era un director joven y renovador, el alemán Wim Wenders realizó su penúltima obra maestra (después de "Alas del deseo", se sabe, se le mojó la pólvora) llamada "París, Texas". El título no era el nombre de un rally sino el de una localidad real de 25000 habitantes en Estados Unidos, donde aparece un hombre amnésico -el maravilloso Harry Dean Stanton, en el papel de su vida- que lentamente irá reencontrándose con su mujer y su hijo luego de desaparecer por motivos que no se explican.


"Manchester by the sea", la primera película que conocemos del director Kenneth Lonergan, tampoco está ambientada en la ciudad inglesa de los de Oasis -por decir algo- si no en un pueblito llamado así en Massachusetts. 

Allí llega Lee, al enterarse de la muerte de su hermano, quien ya estaba enfermo del corazón desde hacía tiempo. A nuestro protagonista le ha pasado algo horrible en ése, su pueblo natal pero no vamos a ser nosotros los buchones que lo digamos acá. Lee no sólo tendrá que lidiar con los trámites obligatorios de cualquier defunción, sino también con un sobrino del que tendrá que hacerse cargo, mal que le pese a su soledad que no quiere ser interrumpida por nadie. 

Paris, Texas
Si bien son dos largometrajes parecidos en su tema de un hombre que ha perdido -de una forma o de otra- su familia tipo y vagabundea -literalmente en el film de Wenders, encerrado en su rutina en el más actual- nada que hacer con su vida, no son lo mismo.

La diferencia fundamental es el planteo más realista en el caso de "Manchester...". Todo está claro y -su mayor mérito- todo es absolutamente creíble. No habrá grandes discursos, milagros ni lecciones de vida. El personaje que interpreta Cassey Afleck (merecido ganador del Oscar) es bastante más que un tipo que habla poco; no ha encontrado su lugar en el mundo y probablemente ya no lo tenga.

En cambio, lo de "Paris, Texas" va mucho más por el más arriesgado camino de la
poesía y/o de la metafísica, si me lo permiten. Nunca se explica qué le pasó al protagonista (o yo no lo recuerdo después de tantos años de haberla visto, sabrán disculpar) y no parece ser lo más importante. Ese ser amnésico puede tener la posibilidad de comenzar una vida mejor, enmendando los errores que evidentemente ha cometido en esa existencia que ya no tiene presente.

La propuesta era arriesgada y podía caer fácilmente en la pedantería, en el amaneramiento o en el regodeo en mostrar el fotogénico paisaje desértico de
Texas junto a la música de Ry Cooder. Sin embargo, Wenders llega a la maestría porque en aquellos años sabía cómo integrar un lenguaje audiovisual (incluyendo actuaciones, movimientos de cámaras, iluminación, música) al servicio de expresar la emoción y la sugerencia. 


Habrá que seguir la carrera de Lonergan. Su acercamiento a personajes creíbles y comunes es más que meritorio. 

Salada la canchita, una columna que promete más de lo que cumple, hoy te trae la famosa escena de apertura de "Paris,Texas" (1984), una maravilla a rever.

 

Y.E.T.P.A.P. (Ya no quedan héroes, Balderrama)
Supongo que todos saben que la sigla significa "Ya es tarde para afiliarse a Previsión" y es una sección de la Canchita que se dedica a reseñar los fallecidos dentro del cine mundial que han tenido, para bien o para mal, alguna trascendencia. Luego de casi cuatro meses de ausencia de esta columna, hay que ponerse al día con los fiambres, incluyendo dos super héroes.

+ JONATHAN DEMME - Todos lo recuerdan por "El silencio de los inocentes"
(en realidad, debería haber sido "El silencio de los corderos") un talentoso policial que pasó sin pena ni gloria por las carteleras de principios de año (incluyendo la nuestra) hasta que meses después apareció sorpresivamente nominada y fue la tercera y última película de la historia que ganó los cinco principales Oscars (película, director, actor, actriz y guión), hazaña que comparte con "Lo que sucedió aquella noche" (1934) y "Atrapado sin salida" (1975). 

Pero Demme fue más que eso. Además de otras películas comerciales ("Filadelfia"; "El casamiento de Raquel"; "Casada con la mafia": "Totalmente salvaje"), tuvo una veta más inquieta ("Beloved", sobre Toni Morrison) o musical (la famosa "Stop making sense", con los Talking heads; un documental sobre Neil Young), que generalmente no han merecido estreno en nuestra pobre cartelera.

+ POWERS BOOTHE - Dueño de una cara especial -y de un nombre que pa
que te voy a contar- fue encasillado rápidamente para papeles de  hombre rudo y autoritario. Fue el eterno secundario al que se le vio en un montón de películas ("Cruising"; "Tombstone"; "Nixon", las dos "Sin city"; "La selva esmeralda", "Camino sin retorno"). 

Aunque no le conocemos orientaciones políticas, supo estar en la inefable "Los jóvenes defensores" (1984) donde, ante el triunfo de los pacifistas, un ejército soviético-cubano-nicaragüense invade con éxito Estados Unidos. En serio.

+ ADAM WEST - William West Anderson podrá haber actuado en multitud de
Batman saliendo del closet, definitivamente
filmes (en realidad, hizo pocos) pero su imagen quedó asociada por siempre al Batman televisivo, infantil y medio sicodélico, con unos carteles animados entre piña y piña (los "Paaafff" y los "Wooowww") y un aire de que en cualquier momento se armaba una orgìa desenfrenada entre superhéroes y malvados. 


El tipo se lo tomó con humor, pero nunca le dieron un papel como la gente para que pudiera demostrar que también podía ser un buen actor. Si es que podía. Lo lloran muchos niños de los 60, varias Batichicas y Gatúbelas y algún que otro Robin, que no parecía diferenciarse mucho de las antes nombradas.

+ ELSA DANIEL - Fue una especie de "galana" del cine argentino en los 60 y 70.
Una muñequita linda, musa de Torre Nilsson y de Lautaro Murúa en el cine más exigente y de emprendimientos más comerciales como "La cigarra no es un bicho" (póngale usted el subtítulo que quiera). 

Es más recordada su participación en "Romance del Aniceto y la Francisca..." de Leonardo Favio, donde era la chica -inevitablemente- dulce e inocente, novia de Federico Luppi, aunque también actuó en la indefendible "Comandos azules", ese tipo de engendros de Emilio Vieyra, que nos "demostraban" los simpáticos y útiles que eran los comandos parapoliciales argentinos.

+ ROGER MOORE - Primer 007 en fallecer. El inglés Roger George Moore tenía
una infrecuente pinta de atorrante simpático y de ello hizo cuando tomó la posta de encarnar al agente con licencia para matar, en momentos en que la serie, sin dejar de ser exitosa, comenzaba a perder inevitablemente la novedad que le hizo un impacto cultural superior a su calidad.

Venía de hacer un gran éxito televisivo con "El santo", un aventurero y ladrón refinado como sólo los británicos pueden ser, con un sentido del humor bastante irónico y también elegante. Básicamente, como James Bond haría lo mismo, porque entre las pocas virtudes de Moore no estaba ciertamente la versatilidad. Pero, probablemente, sus películas son las más divertidas. Extrañamente, el único otro inglés que protagonizó la serie -Daniel Craig- es casi su contrario.

+ MIKAEL NYQVIST- Actor sueco que se hizo famoso en el mundo y -más o
menos conocido por acá, porque no se estrenó el último capítulo- como protagonista de la trilogía "Millenium".

También hizo de villano en la cuarta "Misión imposible" y de líder de la funesta Colonia Dignidad en la inédita "Colonia" junto a la petisa Emma Watson y del famoso embajador sueco Harald Edelstam, quien salvó a tanta gente desde su puesto en tiempos del golpe de Pinochet. Se ve que la tenía con el Augusto. 

+ ELISA MARTINELLI - Como tantas otras bellezas europeas de los 50 y/o los 60, anduvo oscilando entre el ingreso a Hollywood, la rutina de moda o el cine de autor. 

Entre los films perdurables que hizo, están "Rojo y negro" de Autant-Lara (jovencísima y secundaria); "Hatari" de Howard Hawks; "El proceso" de Orson Welles y "Si hoy es martes, ésto es Bélgica", una comedia llena de estrellas, hoy olvidada. Como tantas otras también, antes de cumplir los 40 dejó de recibir propuestas para filmar.Viste como son los hombres...

ULTIMO MOMENTO: Cuando esta columna estaba en rotativas, llegó la noticia de las muertes de Martin Landau y George A. Romero. Tendrán su lugar en la Canchita del mes de Agosto.

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