29 de noviembre de 2009

Los atorrantes al poder

PAISAJE DESPUÉS DE LA BATALLA

Ya se confirmó el triunfo -nada sorpresivo- del FA en segunda ronda. Más allá de las cifras finales, que se sabrán en unas horas, la izquierda sigue en el poder y la derecha no despega. Pero hay unas cuantas conclusiones para sacar con respecto a todo el proceso eleccionario que terminó hoy.

¿EL BALOTAJE YA FUE?

Hecho con la única intención de impedir para siempre el triunfo del Frente Amplio, con la creencia de que TODOS los votantes de los partidos tradicionales se iban a alinear instantáneamente en la candidatura anti Frente y que éste jamás iba a llegar al 50 %, sólo sirvió para la elección de 1999. Con o sin balotaje, la izquierda ha ganado y después de la experiencia de estar en el gobierno sorteada, no se ve cómo va a dejar de triunfar.

La excusa fue de asegurarle mayorías parlamentarias al gobierno. Ahora Lacalle usó en su propaganda que lo mejor para la democracia es que hubiera un "equilibrio" y ninguna fuerza tuviera la presidencia y también el control del parlamento. El diario "La república" le recordó que en la primera elección con este sistema dijo exactamente lo contrario.

GANÓ EL FRENTE PERO NO TANTO COMO LA OTRA VEZ

¿Por qué sacó menos votos que en 2004?. Se han intentado varias explicaciones. Que el desgaste natural de gobernar, que el IRPF y las clases medias que se sintieron olvidadas, que los dichos del Pepe...

Insisto en afirmar -a pesar del triunfo- que no se eligió el mejor candidato y que el aparato del MPP impuso su pollo sin darse cuenta que si Mujica estaba en la vicepresidencia -la propuesta original y para mí la mejor- inevitablemente él y el sector tendrían una enorme influencia en el gobierno. Pero esto es tema de una entrada a publicar en diciembre.

Lo evidente es que, después de un gobierno indiscutiblemente exitoso y muy superior a los anteriores, no se pudo retener a todos los votos que le dieron el triunfo a Tabaré. Por cierto, perder también en la segunda vuelta -y contra el peor candidato posible de la derecha- hubiera sido demasiado.

SE VAN... SE VAN LOS PATOS

El gran perdedor, obviamente, es Lacalle que pasa a ser un cadáver político. Ya anunció que no se volverá a presentar. No sé si no quebrará esa promesa o promoverá a su hijo como candidato. Ambos serían terribles despropósitos. Nunca se había visto una campaña con tantos errores propios (motosierra, atorrantes, sucucho) como ajenos pero aceptados (la manipulación burda del caso Feldman que indiscutiblemente les quitó votos). Pasará a la historia del Partido Nacional más que como el único ganador de una elección, como el que los llevó a las dos peores votaciones de su historia (22 % en 1999 y 29 % el mes pasado).

Pero tampoco queda bien parado Larrañaga. Le ganó la interna un pésimo candidato, defenestrado en la elección anterior. Quedará -por descarte- al mando de los blancos pero con un partido herido y mortalmente "lacallizado", él inclusive. Cualquiera lo podría desbancar de la candidatura para el 2014, si es que surje alguien.

¿SEGUIRÁ SIN APELLIDO?

Quizás esta derrota, dolorosa porque no consiguieron aumentar sus magros votos de hace cinco años, les lleve a reflexionar a los partidos tradicionales. Evidentemente, su demencial política de hablar de "peligros para la democracia" y de "incertidumbres" -aviso de "yo no lo voy a votar" inclusive- no les da réditos. Pasaron vergüenza con el caso Feldman, defraudando a propios y extraños. Llegará algún tiempo -tal como pasó con la IMM- en que resignarán los oscurantismos y se dedicarán simplemente a criticar el accionar de la izquierda y a plantear sus propuestas.

Quien se dedicó a hablar de sí mismo, de su partido y no del miedo fue Pedro. En parte, porque su propósito era otro: recuperar a los colorados del desastre y proyectarse para las siguientes. Lo logró, pero ahora el desafío -y las obligaciones- será otro. Pero, sin duda, aparece como favorito para ser el líder de la oposición y pasarle por arriba a los blancos. Cómo va a encarar esa oposición es otro tema.

Yo no estoy de acuerdo en acusarlo por ser hijo del dictador fascista que es. Por poner un ejemplo bastante lejano, la gran mayoría de los líderes de la banda ultraizquierdista alemana Baader-Meinhof eran hijos de jerarcas y oficiales nazis. Los hijos de Pepe Batlle y Ordoñez apoyaron a Franco y a Mussolini. Pero Pedro Bordaberry algún día va a tener que dar cuentas por su apoyo al encarcelado Juan María, aclarando si fue una solidaridad familiar o también política. Veremos.

3 comentarios:

andal13 dijo...

No sé por qué pero tu blog no se actualiza en mi blogroll (sigue figurando el post de "la motosierra..." así que sacá cuentas).

Bueno, al comentario: creo que si ayer no ganamos por goleada fue por el candidato, sea esto dicho con todo respeto por el Presidente Electo; en el FA hay gente muy capaz y más joven que podría haber sido "promocionada", pero fue mantenida en un segundo o tercer plano (¿estaremos esperando que cumplan los 70?)
Ahora se nos vienen para todos 5 años más de trabajo para seguir concretando una sociedad un poco más justa.

El señor sin apellido está trabajando sin prisa pero sin pausa para postularse "en serio" para el 2014; es cierto que no tiene culpa de ser hijo de quien es, pero una cosa es el amor filial y otra cosa es salir públicamente a defender lo indefendible.

Alvaro Fagalde dijo...

Andal: no entiendo lo de la no actualización. Investigaremos.
Creo que basicamente pensamos lo mismo. Para el 2014 habría que bajar sustancialmente el promedio de edad de la dirigencia.

andal13 dijo...

Difícil que el chancho chifle, si se postula Tabaré (me refiero a lo de bajar la "edad de imputabilidad"!).

Lo que habría que modificar es el sistema de votación... no hay cuerpo que aguante el sistema actual, que demostró ser inútil para los intereses de quienes lo propusieron.