AHORA SON TRES...
Estaría casi definido que van a ser tres los precandidatos presidenciales del Frente Amplio: Danilo Astori, Marcos Carámbula y José Mujica (por orden alfabético, para evitar suspicacias), con lo que se terminaría una telenovela ya insoportable que incluyó recolección de firmas para que Tabaré pudiera ser reelecto, complicadas ingenierías en el congreso del FA y sospechas de repartijas de cargos para captar adhesiones por parte de los dos postulantes naturales (el intendente canario no ha tenido tiempo para esos pecadillos).
¿UN PARTIDO TRADICIONAL MÁS?
Una de las manifestaciones más comunes, torpes y chapuceras de la política partidaria es la de aquellos dirigentes que se ensañan con las peleas y zancadillas en las internas de los adversarios como si hubiera algún partido que pudiera jactarse de estar libre de ello. Los blancos comenzaron a intentar explotar la rivalidad bastante dura entre Astori y Mujica hasta que entre sus dos caudillos (y candidatos naturales) comenzaron a tirarse no precisamente con rosas. El hecho de que estuviera claro desde hace años que los candidatos van a ser Lacalle y Larrañaga no quiere decir, por cierto, que haya una unidad monolítica en el más enrevesado de los lemas. Al acercarse las internas, todos comprenden que se trata de ganarle a los rivales del propio partido y no a los otros y esta campaña que empezó increiblemente un año antes de la primera votación, empieza a encarrilarse por donde debe ir.
Eso sí, a la izquierda le cuesta enorme trabajo salir de la rutina de que los candidatos sean elegidos entre cuatro paredes por los dirigentes de más peso. Hasta hace muy poco, pudimos escuchar permanentemente a gente de varios sectores (especialmente los que tienen más peso en el Congreso) denostar al mecanismo de las internas -o sea, de la votación por parte de todos los frenteamplistas- invocando al demonio de la fractura o de la escisión. ¿Cuál es el problema de que se presenten 2 o 3 candidatos y nosotros elijamos a uno de ellos?. Sería bueno que con la elección a intendente de Montevideo pase lo mismo. Ya tuvimos varios candidatos en el interior en muchos departamentos en 2004 y nadie se fue del FA.
Eso sí, me gustaría que después de que haya un ganador y dos perdedores, estos últimos se dedicaran a luchar para el triunfo en octubre. Espero no ser un paloma por creer eso.
DANILO ASTORI
Fue un ministro de Economía exitoso y consiguió lo que muchos creíamos muy difícil: los números en Uruguay después de un gobierno de izquierda son mucho mejores, especialmente los que más nos interesan a nosotros: desocupación, salario real, pobreza. La derecha repitió hasta el hartazgo que la reforma tributaria exprimió a la clase media y la extrema izquierda, que era continuista con respecto a los ministros neoliberales de los partidos tradicionales. Esto es una buena señal, en mi opinión.
No es el tipo más humilde del país, por cierto y como buen economista, hay que ver si puede dar un paso adelante y ser un estadista completo. Ha demostrado ser un brillante polemista aunque no tenga tanto carisma como otros y un dirigente político inteligente: ha creado un movimiento poderoso en torno a él de la nada.
A veces da un poco de miedo con algunas propuestas que tironean un poco a la derecha. Otros le critican el ser autoritario y no jugar en equipo. En su defensa, se puede argumentar que ha sido muy ninguneado por el polémico aparato del Frente por razones que me hacen pensar que son solamente por cuestiones de reparto del poder. Algún día tendré que escribir sobre los comités de base y la interna de la coalición.
MARCOS CARÁMBULA
Es el "tapado", finalmente el candidato del "tercer polo", surgido como alternativa de la polarización planteada por los otros dos, opción para los que no se sienten representados por los caudillos sectoriales. La duda es si su candidatura surgió para fortalecer al FA o para conseguirle cargos a los otros grupos que ven con recelo el protagonismo de Asamblea Uruguay y del Movimiento de Participación Popular. En estos tiempos se están viendo los apoyos que recibe, entre los que parece asegurarse el del PCU, que tantas veces lo vetó para el cargo que finalmente consiguió en la intendencia de Canelones.
Justamente, agarró una tarea particularmente difícil en un departamento importantísimo pero en una crisis casi terminal. La gestión del increíble Hackembruch fue tan espantosa que los colorados consiguieron en la elección pasado un desastroso 6 %. Habrá que revisar las estadísticas pero por lejos es el peor resultado que haya conseguido un partido en el gobierno departamental.
Hoy es indudable que en 2010 conseguiría la reelección como intendente con la fusta en la mano y que su gestión ha sido muy exitosa. Ha reconstruido al departamento a pesar de la pésima herencia recibida. Una sola prueba lo evidencia: los blancos tienen las manos libres para criticarlo y no lo han podido hacer con contundencia.
Como suele pasar con los intendentes del interior habrá que ver si tiene tiempo para hacerse conocer por el resto del país. Es un hombre inteligente que demuestra sinceridad pero habrá que ver cómo es en tanto polemista.
JOSÉ MUJICA
No tengo nada contra él pero -a diferencia de los otros- sé que no lo voy a votar. La razón principal no es él sino su entorno: creo que la Intendencia de Montevideo fue copada por el MPP para asegurarsela primero y para colocar a su gente después, muchas veces sin más mérito que pertenecer al sector. La gestión ha sido muy mala y llevó -por suerte- a una señal de alarma el año pasado, pareciendo que ahora se van a poner las pilas para mejorar y olvidarse de considerar a la capital como una plaza segura, se haga lo que se haga.
Si bien no es mucho mayor que Astori, es un hombre muy veterano y su salud no es la mejor. Va a estar cerca de los 80 en 2015. Ha cambiado muchas cosas en la imagen política del país con su sinceridad, su llaneza y también con sus expresiones populares que no excluyen las malas palabras pero curiosamente no ha generado imitadores. Para mí es un hombre más legislativo que ejecutivo y su gestión ministerial no fue brillante, aunque cabe dudar si no pasó lo mismo que en la IMM: el entorno exclusivo de su sector no lo ayudó nada.
La dupla Astori-Mujica (en ese orden) que pretendió imponer a dedazo Tabaré me parece brillante pero primó el apetito de quienes no se dan cuenta que la mayoría que obtuvieron en 2004 así como vino se puede ir. Está en su derecho a presentarse como candidato y es el favorito pero la "barra" muy probablemente va a perjudicar seriamente a la izquierda en su conjunto.
CONCLUSIONES
No sé si hay alguna conclusión posible. Con la presentación de Carámbula no estoy seguro de mantener mi voto a Astori o pasarme a aquel (a quién le importa, también) pero como nunca, una interna enfrenta a tres candidatos con chances. Me gustaría que fuera una confrontación leal -algunos comités de base me han hecho dudar- y me gustaría que aprendieran a dejar decidir a la gente. Espero que la experiencia en Maldonado con el enfrentamiento enfermizo entre el intendente Oscar De los Santos y el caudillo Dardo Pérez haya servido como experiencia. ¿Habrá servido?.
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