Otro hecho horrible marcaría su vida muchos años después. Casado con su segunda esposa -la muy hermosa Sharon Tate, aunque esto es una redundancia porque no se le ha conocido al petiso novias feas- estaba filmando en Inglaterra en 1969 cuando le llegó la noticia que, como después se sabría, unos integrantes del clan Manson habìan asesinado a Tate y a otros cuatro amigos a puñaladas, estando ella a pocos días de dar a luz. Esta masacre, ocurrida un año después de que Polanski hubiera tenido un gran éxito con una película demoníaca en tiempos en que no estaba demasiado de moda el tema en el cine comercial ("El bebé de Rosemary", claro), dio pie a la especulación de que era una venganza de Mandinga o algo así. El problema es que Manson -quien no estuvo personalmente en los asesinatos pero los instigó- nunca pensó en matar al matrimonio Polanski sino a un tipo que los había echado por drogadictos y sus "muchachos" le erraron a la casa. El líder del clan se había vuelto loco con el tema "Helter skelter" del gran Paul Mc. No quiero ni pensar qué hubiera hecho si escuchaba "El diablo en mi corazón" del Cuarteto de Nos.
Polanski se destacó en sus comienzos inmediatamente en la famosa escuela de cine de Lodsz -actuó en el debut de Wajda, "Generación"- con varios cortometrajes que habría que ver (el famoso "Dos hombres y un armario" es excelente). Debuta en el largo con "El cuchillo en el agua" (1962), un talentoso drama teatral con un trío en un barco y volvió a su Paris natal para consagrarse definitivamente con el drama surrealista "Repulsión" con una jovencita Catherine Deneuve.
Rodó "Cul de sac" (1965) en Londres antes de dar el salto a Hollywood. Allí debutó con "La danza de los vampiros" (1967), una farsa muy graciosa sobre el mito de Drácula y similares. En el final, el profesor que habìa intentado terminar con la plaga de los vampiros no hace más que favorecer su expansión, una ironía típicamente polanskiana.
Con "El bebé..." se pondría más "serio", aunque no abandonaría el talento ni la sutileza. Noten -cuando la vean- cómo progresivamente se va enrareciendo el clima sin perder jamás la credibilidad ni la coherencia. Luego de los crímenes, realizó dos films que fracasaron relativamente en taquilla: un sangriento "Macbeth" (1971) en Inglaterra y una comedia absurda en Italia: "¿Qué?" (1972), que aún no vi. En 1974 volvería a Estados Unidos y a consagrarse: "Chinatown" (1974) era un brillante policial negro, original y absurdo con un Jack Nicholson (dueño de la casa donde ocurrieron los crímenes de Manson) espléndido.
Chinatown |
Pero no con Hollywood. Había sido acusado -y con razón- de narcotizar y violar a una chica de 13 años... en la casa de Nicholson. ¿Hay algún psicoanalista en la sala?. Estuviste muy mal, petiso, justo vos tan ganador con las mujeres, ¿tenías alguna necesidad?. Aún hoy sigue procesado y no puede volver a tierra norteamericana, de donde huyó para no caer en la gayola.
Tess |
Con "La muerte y la doncella" (1994) adaptaría una pieza teatral del chileno Ariel Dorfman (el que lee al pato Donald) sobre una ex presa política (Sigourney Weaver) que cree reconocer a su ex torturador (Ben Kingsley), un tema que debe haber sentido próximo. En 1999 adapta a Pérez-Reverte con Johnny Deep, en un film ("La última puerta"), más bien rutinario.
En 2002 volvería al reconocimiento crítico. "El pianista" es la historia de un pobre
Rodando "El pianista" |
Después de eso, realizaría: "Oliver Twist" (2005), que tampoco vi -mal yo-; "El escritor oculto" (2010), un thriller parecido a "La última puerta" pero sin demonios y con Ewan McGregor; "Carnage" o "Un dios salvaje", adaptación teatral que no le gustó a nadie y "La venus de las pieles" (2013), con sólo dos actores (su última mujer desde hace casi 30 años, Emanuelle Sieger y Mathieu Amalric), que tengo pendiente.
En resumen: un viejo verde, medio traumado y difícil -por decirlo delicadamente- en su trato con las personas, pero un director de puta madre -por decirlo galaicamente- que sabe bien cómo poner una cámara, cómo controlar el ritmo del relato y cómo innovar sin amaneramientos huecos. Tendrá medio agotada la vena creativa, pero capaz que un día de éstos nos sorprende con otra maravilla.
Y.E.T.P.A.P.
+ JERRY LEWIS - Jerome Levitch era hijo de judíos rusos -¿qué humorista norteamericano no es judío?- y murió un poco olvidado, me parece. Claro, había sido uno de los cómicos más exitoso... en las décadas de los 50 y los 60.
Comenzó a trabajar con el cantante Dean Martin a los 20 años y se destacaron rápidamente improvisando con el público con bromas más fuertes de lo acostumbrado en 1946. Pronto llegaron a la televisión y después al cine, compartiendo un total de 18 películas hasta pelearse en 1956, fundamentalmente por una cuestión de egos.
Lewis siguió en solitario una carrera donde comenzó a dirigir sus propias comedias en 1960, en las que se destacan, sin duda "El terror de las chicas" y "El profesor chiflado". A partir de la siguiente década, su gracia -discutida para muchos- comenzó a desvanecerse indiscutiblemente y terminó retirándose con una película inconclusa ("El día que el payaso lloró") que para algunos es motivo de culto intentar verla. Volvería con dos films con poco éxito en los 80 y algunas actuaciones serias ("El rey de la comedia" de Scorsese; "Sueños de Arizona" de Kusturica; "El cómico de la familia", de Billy Cristal, no estrenada aquí) y un par de comedias ajenas espantosas.
El estilo de Jerry -un feo inmaduro radicalmente torpe y tímido- corría siempre el peligro de la sobreactuación y el amaneramiento. A mí me costaba reirme con él, pero todo es cuestión de gusto personal. Después de todo, atrás de él vino Jim Carrey que lo dejó hecho un poroto. Y no es un elogio.
2 comentarios:
Que buenas ambas reseñas... lo poco que vi de Polanski me encantó y con El Pianista a la cabeza, peliculón!
El cómico de la familia, con Jerry, es muy buena también... Te la recomiendo... Saludos 🙋
(Carrey es raro, cuando se pone serio es muy bueno creo...)
Si, conozco "El cómico de la familia".
Saludos
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